Más de tres de cada cuatro ahorradores de Castilla y León (77%) mantienen su apuesta por invertir en depósitos, pese a la escasa rentabilidad que ofrecen estos productos, situados en mínimos históricos, en un escenario con los tipos oficiales fijados en el 0% desde marzo de 2016, y la facilidad de depósito en negativo.
Además, un 57% también ahorra a través de fondos de inversión, que se sitúan como la segunda opción de inversión de los habitantes de la región (a cierre de 2017, los castellanos y leoneses tenían 19.316 millones invertidos en fondos, según los datos de Inverco), por delante del inmobiliario (42%) y la renta fija (17%).
Esta es una de las principales conclusiones de una encuesta que ha elaborado EFPA España (Asociación Europea de Asesores Financieros) entre los planificadores financieros de la región para conocer la opinión de los inversores particulares que acceden a sus servicios de asesoría en toda España.
¿Con qué finalidad invierten en diferentes productos financieros? En primer lugar, para disponer de un remanente para imprevistos y después para ahorrar para la jubilación.
Además, el nivel de riesgo es el factor que prima entre los inversores de Castilla y León a la hora de elegir un producto financiero concreto, seguido de la rentabilidad del producto y la liquidez, que se sitúan por delante de la comprensión del producto y sus características fiscales.
Más de un tercio de los castellanos y leoneses ahorra más de un 20% de sus ingresos mensuales, el 38% entre un 10% y un 20%, mientras que un 24% no puede dedicar más de una décima parte de susingresos a ahorrar. Para el 26% de los consultados por EFPA España, la situación económica general sí ha mejorado en los últimos dos años, aunque para la mitad su percepción se mantiene igual.
Más preocupación por el ahorro para la jubilación
Casi la mitad de los ahorradores de Castilla y León (47%) se preocupa ahora más que antes por ahorrar para la jubilación y un 36% mantiene su nivel de preocupación con respecto a los últimos años. Los planes de pensiones tradicionales se consolidan como el producto preferido por el ahorrador de la región para este fin (57%), un 14% contrata vehículos alternativos diseñados para la jubilación, como los PIAS (Planes Individuales de Ahorro Sistemático), PPA (Plan de Previsión Asegurado) o Seguros de ahorro, mientras que casi dos de cada diez (19%) ahorran para la jubilación a través de otros productos no específicos (fondos, depósitos…).
Por otro lado, casi la mitad de los ahorradores de Castilla y León (49%) se ha vuelto algo más conservador con respecto a sus inversiones, frente a un 5% que ha adoptado una estrategia más agresiva, mientras que un 45% mantiene su perfil de riesgo inversor. En el escenario actual, todavía seis de cada diez clientes de banca personal en la región no están dispuestos a pagar de manera “explícita” por la
prestación de servicios de asesoramiento, mientras que un 38% considera que pagaría siempre y cuando se pueda reconocer el valor añadido que estos servicios le pueden ofrecer.
En los últimos dos años, un tercio de los asesores financieros que ejercen en Castilla y León han visto cómo se ha incrementado su cartera de clientes, además una inmensa mayoría de estos (89%) se preocupa ahora más que antes por las características de los productos financieros que contrata. Con la entrada en vigor de MiFID II, que exig al personal que informa y asesora en las redes de ventas de las entidades financieras el cumplimiento de unos requisitos de formación concretos, un 68% de los clientes todavía no exige ningún tipo de cualificación a su asesor financiero, aunque ya hay un 17% que lo hace desde hace poco tiempo, que se suma a otro 14% que ya lo exigía con anterioridad a los cambios normativos.
Joan Pons, secretario de EFPA España, explica que “el cliente de Castilla y León tradicionalmente se ha caracterizado por ser conservador, buscando como principal objetivo preservar el capital, pero cada vez es más consciente de la importancia de recibir un asesoramiento profesional que redundará positivamente en el rendimiento de sus inversores. Tenemos que tenemos un largo trecho para mejorar la formación financiera de nuestros clientes, que conozcan bien todos los productos a su disposición y el perfil para el que están diseñados”.