Alinear la oferta y la demanda por parte del inversor minorista en materia de inversión responsable: ése es el objetivo que tiene Spainsif, la asociación sin ánimo de lucro constituida por entidades interesadas en promover la inversión socialmente responsable en España, y las asociaciones de consumidores CECU y ASGECO. Las tres han firmado un acuerdo de colaboración, extensivo al resto de asociaciones de consumidores -actualmente estudian su incorporación Facua, Adicae y la OCU-, que trabajará en ambos lados de la ecuación para impulsar este tipo de inversión entre el inversor de a pie.
Por la parte de la oferta, Inés García-Pintos, presidenta de Spainsif, reconoció que las entidades han de trabajar para adaptarse a la demanda y crear atractivos productos en alineados con estos temas. Algo que para ellas “es negocio, no altruismo”, puesto que la rentabilidad es más sólida si se tienen en cuenta riesgos adicionales –como el social, medioambiental o corporativo-. “La inversión es más rentable si se incluyen criterios ISR, porque el riesgo disminuye al tener una visión más amplia de la realidad”.
En línea con el plan estratégico de Spainsif para los próximos tres años, que incluye como objetivo prioritario la promoción y el impulso de la ISR entre los inversores minoristas, los miembros de la asociación (las entidades bancarias y comercializadoras, las gestoras de productos, tanto internacionales como españolas, los proveedores de servicios, las organizaciones de carácter social, ONG y fundaciones y los sindicatos que tienen un papel clave en los planes de pensiones), tratarán de promover una oferta apta para el inversión minorista. Se ha dado el primer paso, según García-Pintos, para que la actitud de las entidades avance en este sentido.
Este concepto enlaza, según la experta, con la sensibilidad del ciudadano, que cada vez se pregunta con mayor frecuencia qué se hace con su dinero, pidiendo que se incorporen criterios éticos que permitan que su inversión sea más largoplacista y sostenible y que esa inversión contribuya al desarrollo de la economía real. En estos puntos coincidieron las representantes de las asociaciones de consumidores. Ana Isabel Ceballo, desde ASGECO, habló de un consumidor más activo y responsable que “busca alicientes para una inversión responsable”, mientras Ana Etchenique, de CECU, habló de una “nueva página en la inversión ciudadana”, que deja de tener únicamente sus objetivos en los beneficios y se centra también en los efectos sobre su consumo e inversión. “El no contar con elementos éticos nos ha llevado a un mundo de malas praxis y los ciudadanos reivindican una nueva forma de manejar sus ahorros, obteniendo beneficios pero con un impacto ético y una visión de futuro y no tan inmedidata”, explica.
La colaboración, que por ahora se concreta en dar a conocer estos conceptos entre los inversores minoristas, informar, sensibilizar y formar, tratando a la vez de impulsar la oferta, tiene dos frutos: un vídeo y un manual para implicar a los particulares cada vez más en la inversión socialmente responsable que permita rentabilizar sus ahorros de forma transparente y con principios ambientales, sociales y de buen gobierno.
El vídeo de la demanda ISR tiene como propósito llevar al ciudadano consumidor de productos financieros, ahorrador e inversor, el mensaje de la responsabilidad sobre el destino de su dinero y la necesidad de demandar información sobre la gestión de sus inversiones. Como complemento al vídeo, está el manual de la ISR, donde el ahorrador/inversor puede encontrar una guía de actuación para llevar a la práctica esa “responsabilidad asumida” sobre el destino de su dinero.
En el manual de la ISR, en formato preguntas y respuestas, se facilita la información necesaria sobre los productos, forma de contratación, acceso a los mismos, información a requerir, identificación de estos productos, y otros datos complementarios, para que la demanda se instrumentalice de forma efectiva, facilitando que las instituciones financieras respondan a esa demanda con productos ajustados a la misma, atendiendo a aspectos de sostenibilidad en el medio y largo plazo que contemplen principios relacionados con el medio ambiente, los aspectos sociales y el gobierno interno y la transparencia.