El Impact Taskforce (ITF), un grupo de trabajo impulsado bajo la presidencia británica del G7, coordinado por el Global Steering Group for Impact Investment (GSG) y que reúne a 120 líderes mundiales del mundo de la empresa, las políticas públicas y el sector social, ha presentado en Londres sus recomendaciones para impulsar la inversión de impacto a nivel global. En el encuentro han participado ministros de Asuntos Exteriores y de Desarrollo de los países del G7, funcionarios de las IFD, embajadores de los países del G20 y otras figuras destacadas del sector financiero como Nick Hurd, ex ministro del Reino Unido y presidente del Grupo de Trabajo de Impacto (ITF) y Douglas L. Peterson, presidente y director general de S&P Global entre otros.
El ITF ha trabajado durante los últimos cuatro meses en la elaboración de dos informes bajo el título “Es hora de cumplir: movilizar el capital privado a escala para las personas y el planeta» en los que se recogen las principales recomendaciones que los países deberían adoptar en materia de inversión de impacto para dar forma a un futuro y una recuperación sostenible e inclusiva para todos. Las recomendaciones se centran en la transformación de la calidad y la transparencia de la información haciendo obligatoria la contabilidad de impacto por parte de empresas e inversores de conformidad con estándares armonizados, el impulso de la alineación entre agentes públicos y privados y la instrumentación a escala de vehículos financieros de impacto social y medioambiental.
SpainNAB, el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto y representante de España ante el GSG, ha asistido al evento en Londres como organización participante en la redacción de los recomendaciones y representante de España en el grupo.
Fruto de esta implicación se han incluido en los informes dos casos de éxito de inversión de impacto en España, llevados a cabo por CaixaBank y Mapfre, empresas referentes en su sector. En el caso de CaixaBank, destaca la emisión de su primer bono social en 2019, que le convirtió en el primer banco español en emitir un bono social en apoyo a los ODS de las Naciones Unidas, y cuyos fondos fueron destinados a financiar préstamos para luchar contra la pobreza, y por el empleo digno y la creación de puestos de trabajo en zonas desfavorecidas de España. En cuanto a Mapfre, en el informe se resalta la colaboración y la co-creación de un fondo entre Mapfre AM y Global Social Impact Investments (GSII) para otorgar financiación a empresas de alto impacto social tanto en mercados frontera como emergentes.
Nombramiento de Juan Bernal en el Patronato de la Fundación del GSG
Además, SpainNAB ha entrado a formar parte del Patronato de la Fundación GSG con la incorporación de Juan Bernal, presidente de la organización española y director general de CaixaBank AM. “Este hecho supondrá, sin duda, un gran paso al frente por parte de España ante el órgano líder mundial en la inversión de impacto”, afirma Bernal. Para el presidente de SpainNAB “es una gran oportunidad para posicionar a España en el ecosistema internacional y a la vez un reto ilusionante para el mundo de la inversión de impacto en nuestro país”.
José Luis Ruiz de Munain, director general de SpainNAB, apunta que “es una muy buena noticia para España que nuestro país forme parte del Patronato de la Fundación del GSG y que las recomendaciones del G7 destaquen dos casos de éxito de empresas españolas en la inversión de impacto”. Además, Ruiz de Munain, añade que “es importante que también en España las iniciativas que fomentan la inversión de impacto vengan acompañadas de alianzas público-privadas para situar la inversión de impacto como palanca de una recuperación justa y sostenible”.
Llamamiento al sector público
La participación de SpainNAB en los trabajos del G7, la inclusión de casos de éxito españoles y la entrada en el Patronato de la Fundación GSG son el reflejo del dinamismo e importancia que está ganando la inversión de impacto en nuestro país, que contabiliza ya un total de 2.378 millones de euros de activos bajo gestión en 2020, lo que supone un crecimiento del 16% respecto al año anterior, según el último estudio realizado en 2021 por Esade y SpainNAB sobre “La inversión de impacto en España: oferta de capital, segmentación y características”.
Sin embargo, el éxito de esta revolución necesita de la involucración activa del sector público. Los países del entorno español ya trabajan en ello: Portugal cuenta con Portugal Inovaçao Social, y Francia con Le French Impact, logrando que las administraciones jueguen un rol clave como catalizadoras del capital.
Así, España debe aprovechar el momento que se presenta para establecer alianzas público-privadas estratégicas que marquen el camino para los próximos años y situarnos entre los países que cuentan con una apuesta firme y decidida por la inversión de impacto.