SpainNAB, el Consejo Asesor para la Inversión de Impacto en España, ha anunciado el lanzamiento del task force de administraciones públicas (TF AAPP), un grupo de trabajo que persigue impulsar la inversión de impacto a través del papel catalizador del sector público, además de fomentar unas políticas públicas más adecuadas que faciliten una mayor movilización de capital hacia el sector.
El avance de la inversión de impacto en la esfera privada ha puesto de manifiesto la necesidad de avanzar también desde el sector público, ya que puede contribuir de manera decisiva a la canalización de la inversión privada, a la seguridad jurídica para operar y a la transparencia del mercado. Si bien es cierto que el sector público ha empezado a trabajar en estos temas los últimos años, es necesario incrementar el ritmo de trabajo para que crezca el volumen gestionado. Un ejemplo es Axis, la gestora de capital riesgo del Instituto de Crédito Oficial (ICO), que, aunque está impulsando este tipo de inversión, por ahora sólo dedica a inversión de impacto unos millones, algo menos del 1% del total de sus activos bajo gestión (entre 7.000 y 8.000 millones de euros).
Los fondos de capital privado gestionaron en 2021 un 18% del volumen total de casi 2.400 millones de euros de inversión de impacto en España. En los últimos años, han casi cuadruplicado su volumen, al pasar de 90 millones en 2019 a 435,8 millones de euros a final de 2021. Teniendo en cuenta este crecimiento, y a falta de los datos definitivos, se prevé que el sector haya cerrado 2022 con un crecimiento a doble dígito para las gestoras de capital privado.
La creación del TF de AAPP supone un importante avance en el ámbito de la colaboración público-privada, ya que hasta ahora no se había formado un grupo de trabajo a largo plazo con un elevado número de participantes de instituciones tan heterogéneas. Este grupo de trabajo está formado por más de 30 representantes de diferentes instituciones públicas, como el Ministerio del Interior, de Hacienda y Función Pública, Gobierno de Madrid y Murcia, el Ayuntamiento de Barcelona, Madrid, Málaga o Sigüenza, la dirección de la intervención pública del Ayuntamiento de Zaragoza, la Diputación de Málaga, la Organización Independiente de Regulación y Supervisión de la Contratación Pública (OIRESCON), Corporación Pública de Empresas de Navarra (Cpen), el Fondo Europeo de Inversiones (FEI), Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Instituto de Crédito Oficial (ICO), Enisa, Cofides, Instituto Valenciano de Finanzas, Instituto Vasco de Finanzas, UNED, Universidad Pontificia de Comillas, Afi y otros agentes en el diseño y promoción de los instrumentos de impacto.
SpainNAB, junto al nuevo Task Force de Administraciones Públicas, se han puesto como objetivo acompañar en la implementación en España de, al menos, un caso de financiación combinada y un caso de contratos de impacto social (CIS).
Tres palancas para impulsar la inversión de impacto en España
Para lograr el crecimiento deseado de la inversión de impacto en España, SpainNAB trabaja para promover tres palancas clave para activar en forma de innovación financiera, incentivos o regulación de la mano del poder ejecutivo y del poder legislativo, que han demostrado ser un gran éxito en el ámbito internacional.
En primer lugar, la financiación combinada (blended finance), entendida como una forma de estructuración que consiste en la combinación de tramos con distinto perfil rentabilidad-riesgo-impacto dentro de un mismo vehículo o transacción con el objeto de generar un alto impacto a gran escala. SpainNAB propone destinar fondos públicos de Next Generation EU o de otra fuente pública española como tramo de primera pérdida o como tramos de deuda junior subvencionada, para poner en marcha esquemas de financiación combinada de alto impacto social que logre movilizar capital privado. Desde 2015, se ha logrado movilizar 41.000 millones de dólares en capital catalítico con un efecto multiplicador medio de 4 veces, es decir, ha logrado atraer alrededor de 120.000 millones de dólares adicionales de capital privado hacia proyectos de inversiones de impacto.
La cohesión social, el desempleo, la despoblación o el cuidado a las personas mayores y con dependencia, entre otros, se plantean como los grandes retos a los que se enfrenta el país y los Contratos de Impacto Social (CIS) se posicionan como una herramienta para afrontarlos. Los CIS, que en el mundo suman más de 500 millones de euros, permiten una transferencia de riesgo de intervenciones sociales innovadoras a los inversores privados y la facilidad de financiación anticipada requerida por las entidades sociales. Para SpainNAB, España podría impulsar la innovación financiera en el ámbito de la provisión de servicios sociales en esas áreas tan relevantes contando con los recursos y el asesoramiento del Banco Europeo de Inversiones a través del Advisory Platform for Social Outcomes Contracting (SOC).
Por último, atendiendo a las experiencias de éxito en otros países internacionales y con el fin de movilizar capital privado a gran escala hacia la inversión de impacto, SpainNAB busca promover los ‘Fondos de pensiones solidarios 90/10’ y que las sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva lleguen a ofrecer estos productos. Este instrumento establece que el 90%-95% de la inversión se destine a fondos sostenibles bajo el artículo 8 o 9 de la SFDR y que el 5%-10% de la inversión se destine a empresas sociales, entidades de la economía social, fondos de impacto social y fondos de microfinanzas.
El año 2023, clave para la inversión de impacto
El 2023 es un año clave en la conversación sobre la economía y la inversión de impacto. Arrancó en enero con una jornada histórica en el Congreso de los Diputados, que reunió a representantes de todos los partidos políticos para difundir la necesidad de avanzar en el diálogo y en la colaboración público-privada. Siguiendo la línea de elevar al ámbito nacional esa conversación, SpainNAB inicia una serie de encuentros institucionales en Barcelona, Valencia, Bilbao y Málaga para involucrar al ecosistema regional y recabar apoyos para el manifiesto #CaminoalImpacto de SpainNAB, que se dirige a todas las personas e instituciones de la comunidad inversora, empresarial, del tercer sector y la Administración Pública que quieran ayudar a impulsar la economía de impacto en España.
Estos encuentros finalizarán en octubre en Málaga con la celebración del GSG Global Impact Summit 2023, el congreso de referencia en el mundo para el impulso de la Economía e Inversión de Impacto que reunirá a más de 1.000 personas con 50 países representados. Esta cumbre, que coincide con la Presidencia española del Consejo de la UE en el segundo semestre del año, será un importante altavoz para que el ecosistema eleve sus demandas a las Administraciones Públicas.