2018 ha sido un año particularmente difícil para la gestión activa, uno de los peores años en una década. Las incertidumbres políticas y económicas, el declive casi generalizado de las clases de activos y la incierta trayectoria de los tipos de interés son factores que han impedido la generación de alfa. Como consecuencia, el número de gestores que no han batido a sus índices de referencia ha sido mayor de lo habitual: sólo el 24% han batido al mercado el año pasado, un resultado muy inferior al 48% registrado en 2017 y al promedio anual del 36% de los 10 últimos años.
En 2018 también ha sido más difícil que nunca seleccionar un fondo que se porte mejor que el mercado teniendo en cuenta los pobres resultados de la gestión activa combinados con una dispersión media de los resultados inferior a otros años. Según el estudio de Lyxor, el año pasado el mercado se ha enfrentado a periodos de infra-reacción y sobre-reacción a los fundamentales, lo que ha complicado la labor de los profesionales de la gestión activa.
Sólo el 27% de los gestores de renta variable han superado los resultados de sus índices de referencia en 2018 mientras que los gestores de renta fija han tenido peores resultados con sólo un 18% portándose mejor que el mercado. «Algunos gestores no han anticipado correctamente la inversión del ciclo de crédito y la evolución de los tipos de interés en su conjunto, lo que ha tenido un impacto negativo en sus resultados», comentan los analistas de Lyxor.
El año 2018 también ha sido un mal año para los hedge funds UCITS long-short equity. Sin embargo, los fondos alternativos UCITS han obtenido mejores resultados que los fondos de gestión activa tradicionales. En 2018, los hedge funds se vieron penalizados por el repunte de la volatilidad y aún más por el desplome de la renta variable durante el cuarto trimestre. Sin embargo, los resultados de los hedge funds en un periodo de 5 años son sustancialmente mejores.
Lyxor se ha basado en estas conclusiones para diseñar una herramienta que ofrece análisis regulares del entorno de mercado más adaptado a cada estilo de gestión con el fin de ayudar a los inversores a hacer una buena asignación entre gestión pasiva y activa, según las condiciones de mercado y la fase del ciclo de inversión.
Esta herramienta, la primera de su tipo, se basa en un análisis de los principales factores que, según Lyxor, son los más relevantes para cada universo. Se evalúan estos factores a través de numerosos datos macroeconómicos y relativos al mercado que permiten elaborar notas para cada estilo de gestión en distintas regiones. «Pensamos que las ventajas de los fondos de gestión activa y pasiva difieren según la fase del ciclo económico. En nuestra opinión, en fase de recesión, sería conveniente apostar por los fondos de gestión activa tradicionales y los fondos alternativos. En las primeras fases del ciclo, los inversores deberían apostar por los fondos de gestión pasiva a medida que la beta se convierta en la principal fuente de rentabilidad. En las fases medias y finales del ciclo, caracterizadas por una direccionalidad del mercado más débil, habría que buscar una solución intermedia entre gestión activa y pasiva», explican Marlene Hassine Konqui, reponsable de ETF Research y Jean-Baptiste Berthon, estratega senior de cross-asset de Lyxor Asset Management.