Centradas en la seguridad financiera de su familia a largo plazo, el 74% de las mujeres españolas (con menores y/o otros adultos a su cargo) afirman que no pueden permitirse perder dinero con la inversión porque son financieramente responsables del cuidado de otras personas.
Además, dos tercios (66%) aseguran que tener suficiente dinero para su jubilación es importante para ellas en relación con su legado financiero, mientras que el 65% de las mujeres con hijos declara que tener suficiente dinero para la educación de sus hijos es importante para ellas en relación con su legado financiero.
Sin embargo, solo el 16% de las mujeres españolas se siente capaz de invertir su dinero. El 43% cree que invertir es algo para el futuro y no algo que deba hacer en esta etapa de su vida. Además, el 44% de las mujeres considera que la publicidad sobre inversiones está orientada/destinada a los hombres y algo menos de la mitad (46%) obtiene educación financiera en las redes sociales.
Estas son algunas de las principales conclusiones para España del estudio “Hacia una inversión más inclusiva: cómo puede cambiar el mundo potenciar la participación femenina (The Pathway to Inclusive Investment: how increasing women’s participation can change the world)”. Un estudio independiente encargado por BNY Mellon Investment Management (BNY Mellon IM) que representa una de las investigaciones más amplias y detalladas del mundo sobre las actitudes y los comportamientos relativos a la inversión.
8.000 encuestados de 16 mercados han participado en el estudio; de ellos, la mitad ya invertían como parte de su planificación financiera para el futuro y la otra mitad no lo hacían. Con el fin de aportar la visión de la industria, el estudio también ha incluido a 100 gestores de activos de todo el mundo, que gestionan un patrimonio conjunto de 59,6 billones de dólares.
Si las mujeres invirtiesen lo mismo que los hombres habría 24.000 millones más en inversiones sostenibles
El estudio revela que si las mujeres españolas invirtiesen al mismo ritmo que los hombres habría al menos 41.000 millones de dólares más en activos gestionados de inversores privados hoy. Otro aspecto importante que el estudio pone de manifiesto es que las mujeres tienen una mayor propensión a realizar inversiones que tengan un impacto positivo en la sociedad y el medioambiente, lo que implica que, si las mujeres españolas invirtiesen al mismo ritmo que los hombres, las inversiones con impacto positivo recibirían unos 24.000 millones de dólares de capital adicional.
La menor participación de las mujeres incrementa las desigualdades
Según el estudio, la tendencia de que las mujeres inviertan menos que los hombres exacerba las desigualdades financieras existentes y limita la influencia colectiva de las mujeres como inversores.
Para fomentar la inversión femenina, la industria debe superar tres grandes barreras. La primera de ellas es el obstáculo de la renta: de media, las mujeres del mundo creen que necesitan disponer de unos 4.000 dólares mensuales, o unos 50.000 dólares anuales, antes de empezar a invertir. Esta cantidad, inalcanzable para la mayoría, desincentiva que las mujeres adquieran el hábito de invertir.
Esto se suma a la percepción de que invertir es una actividad de alto riesgo. Solo un 9% de las mujeres declara tener un nivel de tolerancia al riesgo alto o muy alto, mientras que el 49% declara un nivel de tolerancia medio y un 42%, un nivel bajo.
Otra de las razones que localiza el estudio es la crisis de confianza. Tan solo el 23% de las mujeres se sienten cómodas invirtiendo parte de su dinero. La industria debe averiguar cómo promover y alentar la inversión femenina, lo que a su vez podría reforzar la confianza y potenciar la participación de las mujeres en el mundo de la inversión.
Este porcentaje varía mucho entre los diferentes países y va desde el 15% en Japón o el 23% en España hasta el 47% en la India, lo que sugiere que los mercados emergentes con poblaciones más jóvenes muestran un mayor grado de confianza.
Hacer más inclusiva la industria de la inversión
El estudio encargado por BNY Mellon Investment Management subraya hasta qué punto la industria de la inversión sigue estando orientada a los hombres. A nivel global, 9 de cada 10 gestores de activos (86%) admite que su cliente por defecto –la persona a la que se dirigen automáticamente con sus productos– es un hombre.
Por otra parte, casi tres cuartos de los gestores de activos (73%) creen que la industria de la inversión atraería más inversión femenina si hubiese más mujeres gestionando fondos, que podrían ejercer como modelo de referencia. Sin embargo, en la mitad de las sociedades gestoras que participaron en el estudio, un 10% o menos de los gestores de fondos o los analistas de inversión son mujeres.