Uno de los legados de la crisis financiera mundial ha sido el espectacular crecimiento de los fondos multiactivo. Antes de la caída de Lehman, muchos inversores tenían una concepción convencional de las asignaciones a renta fija y variable y se tendía a obviar factores de riesgo clave en la selección de valores de renta fija, como la duración, la divisa y la liquidez. La falacia de esta estrategia salió a la luz cuando los inversores sufrieron grandes pérdidas en carteras supuestamente bien diversificadas.
Desde entonces, la demanda de productos multiactivo ha proliferado. En opinión de Hartwig Kos, vice CIO y co responsable de Multiactivos de SYZ Asset Management, si bien todos entran en este cajón, los fondos adoptan formas muy distintas y obedecen a distintos enfoques. Aunque cada inversor tiene objetivos distintos, el experto explica los siete principios que debe obedecer una inversión multiactivo exitosa:
1. Olvidémonos de los índices de referencia: La flexibilidad de un gestor multiactivo es su mayor baza, pero hay que ejercitarla. La falta de audacia a la hora de obedecer a los objetivos de inversión significa fallar a los inversores. Siempre mantenemos todo el espectro de posibilidades, y la capacidad de invertir sin un punto de referencia es una gran ventaja.
2. Dinamismo: Los inversores deben reaccionar a la naturaleza cambiante de los mercados. Los acontecimientos políticos del último año (Brexit, elecciones en Estados Unidos) han dejado claro que es vital reaccionar con rapidez a la hora de gestionar fondos. Aunque cualquier buen fondo tiene un objetivo a largo plazo del que no debería desviarse, también ha de ser capaz de reaccionar con rapidez y valorar la posible repercusión de los riesgos políticos.
3. Traer algo nuevo a la mesa: Antaño, los inversores multiactivo podían prever cómo iban a comportarse las temáticas macroeconómicas a 2 o 3 años vista, pero hoy es cuestión de meses. El dinamismo es la clave. Los asesores financieros independientes también afrontan retos a la hora de cubrir todo el espectro de oportunidades del mercado y pueden carecer de la destreza necesaria en áreas más exóticas, como extraer valor de un bono periférico concreto o, en renta variable, lograr acceso al potencial del crecimiento de la banca regional estadounidense sin limitarse a usar un fondo cotizado. La destreza real multiactivo en inversiones complejas mejora la diversificación y crea mejores perfiles de rentabilidad.
4. Exploración del espectro de la clase de activos: Aunque es importante buscar constantemente inversiones multiactivo en todo el universo de inversión, es más importante valorar toda la gama de oportunidades dentro de una clase concreta.
5. Creatividad: Los días en que se podía meramente incrementar la asignación a renta fija para protegerse del riesgo bajista han llegado a su fin. Como inversores multiactivo, minimizar los períodos de pérdidas es primordial. Debemos instaurar mecanismos de protección alternativos, lo que supone mostrarse siempre creativos. Si disfruta de un mandato flexible, el gestor puede adoptar toda una gama de estrategias de protección.
6. No seguir a la multitud: Es fácil decir que no se sigue a la masa, pero en la inversión multiactivo además hay que cumplirlo. Nadar a contracorriente de la marea del sentimiento puede resultar incómodo a corto plazo, pero la ganancia a largo plazo es lo que permite superar la rentabilidad del mercado.
7. Siempre hay valor en alguna parte: Dado que trabajamos en equipo, nunca nos preocupa que se agoten las ideas. En un universo de inversión en el que se examina con atención cada clase de activos, hay un amplio margen para la creatividad. Nuestra filosofía es exprimir siempre las oportunidades para conseguir algo más de valor añadido.