Las empresas que cotizan en bolsa son masivas y dan trabajo a la mayoría de las personas de todo el mundo, consumen la mayor parte de los recursos naturales, contaminan mucho y tienen un impacto considerable en los sistemas políticos gracias a su músculo financiero. Por ello, la forma en la que actúan afecta a países, sociedades y la sostenibilidad en general.
Así lo ve AllianceBernstein, que en un reciente informe analiza por qué la renta variable importa, y mucho, en la agenda de la inversión socialmente responsable (ISR) y cómo los inversores pueden integrar los criterios ASG en sus carteras. A lo largo de varios años, la gestora ha desarrollado un proceso que se basa en tres pilares para encontrar activos que pueden generar retornos a largo plazo en una cartera sostenible: la asignación temática, la integración de criterios ASG y la gestión activa. Después de abordar el primero de ellos en un artículo previo, ahora nos centraremos en el segundo.
La integración disciplinada de ASG
Después de obtener el marco de referencia temático que exige el primer pilar para identificar los activos que pueden ofrecer oportunidades de inversión, el siguiente paso es el proceso de selección. Considerar los criterios ASG en cada fase del proceso de inversión es clave para construir carteras sostenibles más efectivas.
A la hora de abordar la renta variable temática sostenible, AllianceBernstein pone en marcha un trabajo de campo independiente para desarrollar un análisis más completo del comportamiento empresarial. “Los inversores se implican con los equipos de gestión de las empresas, visitan sus instalaciones, hablan con los empleados y comprenden bien el ecosistema en el que opera una firma”, revela.
Esta investigación de base puede ayudar a los inversores a obtener una imagen más completa de las inversiones, especialmente en los mercados emergentes, donde las tendencias subyacentes son más difíciles de descubrir. Esto significa comprometerse directamente con los hogares y los negocios en las problemáticas ambientales, sociales y económicas centrales. Las entrevistas con familias de todos los niveles socioeconómicos y los cuestionarios adaptados al mercado local pueden revelar datos importantes.
Para la gestora, la inteligencia que se recopila en estas misiones es vital para el proceso de inversión. A través del trabajo de campo, los inversores profundizan en los detalles de cómo las temáticas de inversión sostenibles pueden materializarse y cómo las empresas están teniendo un impacto directo en la sociedad. Las visitas también ayudan a aclarar los desafíos y los riesgos del caso de inversión para una firma, lo que le permite a AllianceBernstein desarrollar una perspectiva a largo plazo más informada sobre el potencial de retornos de una empresa.
Apollo Hospitals: desarrollar una tesis de inversión
Para la gestora, Apollo Hospitals es el ejemplo perfecto de cómo el trabajo de campo puede combinarse con el análisis ASG en procesos de investigación. La tesis de inversión en este caso se basa en la escasez crónica de camas de hospital en India, muy por debajo de los niveles recomendados por la OMS. Al incrementar este número, Apollo está ayudando a afrontar una deficiencia muy seria del sistema sanitario del país.
Pero, ¿es Apollo una buena inversión? Para descubrirlo, en 2017, AllianceBernstein estudió sus operaciones y descubrió varias ventajas de su modelo de negocio, como sus planes de invertir en laboratorios, farmacias y pequeñas clínicas para mejorar el acceso a la sanidad en India. Al mismo tiempo, se reunieron con consumidores, que reclamaron un mejor acceso a la infraestructura, entre otros.
Estos descubrimientos, combinados con un análisis financiero más tradicional, sostuvieron la confianza de la gestora en las perspectivas a largo plazo para Apollo. Al evaluar a una empresa, estudiamos su tasa interna de retorno (TIR), que calcula el potencial de retorno para los propietarios del negocio, basándonos en el precio actual de las acciones, el cash flow de los próximos 5 años y el valor final para el negocio.
AllianceBernstein compara después las previsiones de retornos con las del coste de capital o del riesgo. El spread entre el retorno y el riesgo determina el grado de atractivo relativo de la acción. Para calcular el coste del capital, evalúa varios riesgos. Si estos son altos, sube el coste del capital, se reduce el margen retorno-riesgo y la inversión pierde atractivo.
En el caso de Apollo, la contratación y la retención de personal era el mayor riesgo y la prioridad de la empresa era mantener una plantilla de médicos bien entrenados, para lo que se sirve de su política de remuneración. “Si no nos hubiéramos implicado con la administración de Apollo, nuestro análisis del coste del capital hubiera sido mucho menos detallado”, afirma la gestora.
“La retención de los empleados sigue siendo un riesgo de alto impacto para Apollo, pero su marca fuerte y sus esfuerzos para atraer trabajadores lo compensan y ayudan a reducir el riesgo social en nuestro análisis y darnos la confianza de que estamos siendo compensados por los riesgos que suponen ser accionistas de Apollo Hospital”, agrega.