El papel de la industria de Securities Services ha ganado relevancia desde la crisis financiera: las entidades han dejado de ser meros bancos custodios y han pasado a ofrecer una amplia gama de servicios en torno a las actividades de liquidación, custodia y depositaría. Esta evolución, donde la normativa y la tecnología han sido dos motores de transformación, nos deja un sector caracterizado por una alta concentración, y por su labor de proteger al partícipe de los fondos y de encajar el papel de los activos digitales en el panorama de la inversión.
La industria de Asset Management es un organismo vivo, bastante bien coordinado, aunque no está exento de sufrir achaques o contratiempos. En un ejercicio de prosopopeya, se podría decir que las gestoras, las plataformas de fondos, las bancas privadas y los asesores financieros son los miembros más visibles de este cuerpo. Siguiendo con esta personificación, los reguladores nacionales y europeos podrían ser los órganos que permiten que todo funcione, y el inversor, ese cerebro que manda las órdenes. Ahora bien, ¿quién es el corazón que bombea la sangre y hace que todo fluya? Para el propio sector, la respuesta es clara: la actividad de Securities Services.
Estamos ante un segmento de la industria conocido principalmente por las actividades de liquidación, custodia y depositaría, maduro y que maneja un patrimonio superior a los 350.000 millones de euros en depósitos en fondos y a los 15.000 millones en SICAVs en España. Según los últimos datos de la CNMV, correspondientes a su Informe Anual de 2022, a lo largo de ese año se produjeron dos altas y una baja en el número de depositarios en el registro, por lo que a finales de 2022 había un total de 34 entidades de depositaría. De ellas, no obstante, menos de la mitad estaban operativas —concretamente 16—, tres menos que al cierre de 2021.
Según este informe, los vehículos pertenecientes a grupos bancarios mantienen un claro predominio en el sector, con el 95,4% del patrimonio total de las IICs depositado en estos grupos al finalizar 2022, el mismo porcentaje que en 2021. El 4,6% restante se reparte entre cooperativas de crédito y sociedades de valores. Del importe depositado en bancos, un 31,9% corresponde a sucursales de entidades financieras extranjeras, estando la mayor parte de este importe (más del 95%) en dos entidades establecidas en Francia.
Custodiar valores y proteger al inversor
Cuando se les pregunta a las compañías de este sector por su negocio, la primera reflexión que lanzan es cómo su función ha evolucionado y ganado relevancia. “La industria de Securities Services ha reforzado su papel de manera muy significativa: si bien hace unos años se le asignaba un rol menor de custodio y depositario, en la actualidad se le atribuye una función relevante en la protección del inversor y como socio fundamental para las gestoras en el desarrollo de su actividad”, afirma Aurora Cuadros, directora corporativa de Securities Services en Cecabank.
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