Las entidades bancarias siguen siendo el principal canal de distribución para el sector asegurador debido a la extensión de su red y su cercanía al cliente, según datos del Observatorio Sectorial DBK de INFORMA. Sin embargo, la caída en el negocio asegurador de vida a corto plazo, arrastrado por el desfavorable comportamiento de las modalidades de ahorro, representa un freno a la expansión del canal bancaseguros.
El valor de las primas intermediarias por la red bancaria se situó en 2018 en 24.187 millones de euros, es decir, el 37,6% de la facturación total por primas de seguros. Así, y según los datos de DBK, la cuota del canal bancario en el mercado de seguros de vida es mayoritaria. En 2018, por ejemplo, se cifró en el 66,7% sobre el volumen de negocio generado en el segmento, frente a la penetración del 13,7% registrada en el segmento de seguros de no vida, la cual ha crecido progresivamente.
No obstante, desde el Observatorio Sectorial DBK aseguran que “el negocio de seguros continuará siendo uno de los principales ejes de la política de diversificación de ingresos de las entidades bancarias en el actual entorno de tipos de interés”. De este modo, el mapa de alianzas entre éstas y los grupos aseguradores está en continua evolución, con diversas reordenaciones de los acuerdos que persiguen fortalecer el posicionamiento de ambos en el negocio.
“La capacidad para diseñar una oferta con mejores coberturas y más personalizada será un factor clave de competencia”, recoge el informe. Las tendencias en este sentido se orientan a introducir mayor flexibilidad en las coberturas y los plazos, así como a crear paquetes de seguros agrupados en un único recibo, aseguran desde DBK.
Por otra parte, en el sector asegurador se aprecia una tendencia a la concentración del negocio en el grupo de operadores líderes. En 2018 los cinco primeros reunieron conjuntamente cerca del 35% de la facturación total por primas, recoge el observatorio.