El principal banco español no se limitará a vender parte de su gestora de activos, como hizo el año pasado, cuando cerró la venta del 50% del negocio por 1.330 millones de dólares a los fondos Warburg Pincus y General Atlantic.
Además, el banco planea deshacerse de la mitad de su negocio de custodia y depositaría, según publica el diario Expansión. Uno de los compradores será también el fondo de capital riesgo Warburg Pincus, que estaría a punto de tomar una participación, junto a otros socios, del 50% de ese negocio. Según el diario español, la venta afectaría en un principio al negocio de Global Custody & Securities Services de España, México y Brasil pero podría ampliarse más tarde a otros países. Además en esos tres mercados, Santander tiene negocio de custodia y depositaría en Chile, Argentina y Portugal.
La división de Santander encargada de prestar servicios de liquidación, custodia y administración de valores podría estar valorada entre 500 y 1.000 millones de euros, según fuentes del mercado consultas por Expansión.
Ganar músculo a nivel global
Aunque la venta del 50% de Global Custody & Securities podría considerarse un primer paso para abandonar el negocio de la custodia de activos, Expansión señala que la intención podría ser la opuesta, dice, citando a fuentes del mercado, puesto que el banco estaría buscando socios que le permitan crecer, sobre todo fuera de España, para convertirse un jugador fuerte a nivel mundial.
Tras la venta, el banco podría garantizar liquidez a sus socios a medio plazo mediante una salida a bolsa, la misma fórmula que ha utilizado con Santander Consumer –Santander Consumer USA empezó a cotizar a principios de año- y que utilizará también con su gestora de activos. La otra opción es que el banco vendiera la otra mitad de su negocio de custodia a otros grupos internacionales como BNP Paribas, BNY Mellon o State Street, según Expansión.
El impacto de la regulación
Una de las razones de que algunas entidades estén planificando la venta de sus negocios de custodia y depositaría es la nueva regulación: UCITS V elevará la responsabilidad y los costes de los depositarios. A este respecto, UCITS V regula tres cuestiones: el régimen de responsabilidad del depositario; el contenido de la función de custodia respecto de los distintos tipos de instrumentos financieros y de la función de supervisión; y los requisitos necesarios para actuar como depositario y las condiciones en virtud de las cuales cabe la delegación de la función en subcustodios.
Según explica a Funds Society Ramiro Martínez, director de Gomarq Consulting, la propuesta introduce un novedoso régimen armonizado de «responsabilidad cuasi objetiva» que obliga al depositario a responder si se pierden los activos en custodia (e incluso los cedidos en subcustodia a un tercero), y a remplazarlos por otros del mismo tipo o valor. Para el experto, este nuevo régimen de responsabilidad “incrementa notablemente el riesgo de la función de depositaría y obligará a los depositarios a incrementar sus controles e incrementará sus costes (y probablemente conllevará exigencias adicionales de capital por la prestación de este servicio). Ello obligará a la especialización y a la búsqueda de economías de escala que puedan absorber los incrementos de costes”, dice Martínez.
Por eso los expertos hablan de un movimiento de ventas de este negocio entre aquellas entidades que no lo consideren core y una concentración del negocio entre las entidades que tienen suficiente músculo financiero a nivel global como para hacer frente a los nuevos requisitos.