Santander Holdings USA, lnc. (SHUSA, por sus siglas en inglés) podrá disponer libremente de su capital para repartir dividendos y realizar recompra o emisión de acciones sin tener que solicitar autorización previa a la Reserva Federal.
La entidad anunció el viernes que la Junta de Gobernadores del Sistema de la Reserva Federal ha autorizado al Banco de la Reserva Federal de Boston a rescindir el acuerdo de 2014 que obligaba a Santander Holdings o a sus subsidiarias a contar con el permiso expreso del organismo que preside Janet Yellen.
El anuncio llega después de que la Reserva Federal no pusiera objeciones al Plan de Capital de 2017 de SHUSA y a las distribuciones de capital previstas en él.
Tras suspender los test de estrés estadounidenses en 2015 y 2016, SHUSA ha adoptó medidas significativas para fortalecer su gestión de riesgos, gobernabilidad y su posición de capital. Este esfuerzo ha dio sus primeros resultados en junio, cuando la filial norteamericana de Banco Santander aprobó los test de estrés con un ratio CET1 del 12,4% en el peor escenario, frente al 4,5% exigido para superar el examen.
Dividendo para Santander
En este marco, la Reserva Federal aprobó el Plan del Capital 2017 presentado que incluye un dividendo de 5 millones de dólares para Santander y una amortización del saldo restante del 7,908% de la compañía en valores fiduciarios preferentes, entre otros repartos de capital, informó Europa Press.
«Hemos fortalecido mucho nuestro negocio en Estados Unidos en los últimos años y, aunque sabemos que queda trabajo por hacer, el anuncio de la Reserva Federal es una clara demostración del progreso que hemos logrado», ha comentado al respecto la presidenta de Banco Santander, Ana Botín, quien ha resaltado la importancia del mercado estadounidense para el negocio de la entidad.
Por su parte, el consejero delegado de Santander Holdings USA, Scott Powell, ha explicado que la decisión de la Fed permite a la entidad avanzar hacia un ciclo normal de aprobaciones de repartos de capital. «El mismo que tienen la mayor parte de los grandes bancos en Estados Unidos», ha destacado.
Powell ha agregado que esto supone un punto de inflexión, aunque ha incidido en que queda trabajo por hacer para abordar por completo los asuntos regulatorios en el país norteamericano.