El pasado sábado fuentes del Banco Santander confirmaban que la entidad ha presentado una oferta no vinculante para comprar el portugués Novo Banco, compuesto por los activos sanos del rescatado Banco Espirito Santo (BES).
En agosto de 2014 el gobierno portugués procedió a rescatar el banco, que llegó a ser el mayor de Portugal por capitalización bursátil, mediante una inyección de 4.900 millones de euros procedentes en su mayoría de fondos públicos. Según fuentes de analistas del mercado, los activos del banco rondan los 70.000 millones de euros. Mediante la venta actual del banco el gobierno pretende recuperar los fondos inyectados.
En esta fase del proceso de venta, que concluía este fin de semana, han participado hasta 15 entidades. Aunque el gobierno luso no ha hecho pública la lista completa se conoce el interés del también portugués BPI (participado en un 44% por CaixaBank, entidad que además ha lanzado una OPA para incrementar su participación en BPI), tres entidades chinas (Bank of China, Fosun y Angbang Insurance Group), y la norteamericana Apollo Group. Al menos cinco de estas 15 entidades habrían presentado ofertas no vinculates.
Los españoles CaixaBank y Santander cuentan con la ventaja de tener ya presencia en Portugal, a través de las entidades lusas BPI y Santander Totta.