La gestora de Santander, Santander AM, está preparando el terreno ante la posibilidad de trasladar a los partícipes de algunos de sus fondos de inversión el gasto derivado del servicio de análisis financiero sobre inversiones. Con MiFID II, las gestoras han de decidir si asumirlo de forma interna (algo que en las últimas semanas han anunciado gestoras como Buy & Hold o Magallanes Value Investors), o por el contrario trasladar ese coste a los partícipes de los fondos.
Aunque la primera vía parece ser la mayoritaria entre las gestoras europeas, que en los últimos meses están comunicando sus decisiones, algunas entidades están optando también por modelos mixtos (es decir, cargar ese coste a los partícipes en algunos fondos y asumirlo en otros) o por pasarlo a los inversores. Santander AM estaría decidiendo sus opciones y preparando el terreno para la posibilidad futura de cargarlo a los partícipes en algunos de sus fondos de renta variable y en productos de la gestora de la banca privada del grupo.
Según varios hechos relevantes emitidos el pasado viernes a la CNMV, la gestora ha modificado los folletos de nueve fondos, “al objeto de incluir los gastos del servicio de análisis financiero sobre inversiones”. En concreto, en los folletos de esos fondos explica que, además de los costes que soporta el fondo (que además “podrá soportar los siguientes gastos: intermediación, liquidación, tasas de la CNMV, auditoría y gastos financieros por préstamos o descubiertos”), también “podrá soportar gastos derivados del servicio de análisis financiero sobre inversiones, de lo cual se informará a los partícipes”. Así, en el caso de tomar esa decisión en el futuro, tendrán que informar a los partícipes.
Los fondos afectados son Santander Acciones Españolas, Santander Acciones Euro, Santander Small Caps Europa y Santander Tandem 20-60. También varios fondos de la gestora de la banca privada: Santander PB Cartera 20, Santander PB Cartera 40, Santander PB Cartera 60, Santander PB Cartera Flexible 30 y Santander PB Cartera Flexible 95.
Fuentes cercanas a la entidad explican que esa idea es solo una posibilidad futura, no una decisión ya tomada, teniendo además en cuenta que en España la norma MiFID II aún no está transpuesta en su totalidad.
Según MiFID II, los brokers deben facturar por separado los costes por el análisis que proporcionan (separando costes de ejecución de costes de análisis), de forma que las gestoras tienen que decidir si asumen los costes o si los incluyen en los fondos que gestionan y los trasladan a sus clientes. Porque, a partir de MiFID II, la gestora debe establecer un presupuesto para el research o justificar el coste del mismo, cargándolo a su cuenta de ganancias y pérdidas o a cada fondo de inversión gestionado. Además, las notas de research de analistas financieros que se distribuían gratuitamente a los gestores de activos también tienen un coste con la puesta en marcha de MiFID II.
El precio del research
Según publica Auriga en su blog, citando a Bloomberg, Bank of America cobraría entre 6.000 y 80.000 dólares por un análisis; Barclays, 38.000 dólares; UBS, 40.000 dólares; Bernstein, 150.000 dólares y JP Morgan, 10.000 dólares. Con todo, Matthias Desmarais, director de Investigación de Oddo BHF, afirma que desde octubre de 2016, los precios del research han caído un tercio en promedio.