Una nueva segmentación de clientes para ampliar el acceso al asesoramiento financiero y el apego a la red fueron, hace algo más de un año, las claves de la reestructuración del modelo de banca privada de Sabadell Urquijo. Un cambio que está impulsando su crecimiento de forma orgánica y que, según explica Ramón de la Riva, su director general, sirve de base para sus planes de futuro, que pasan por la potenciación de la oferta de activos alternativos y el apalancamiento en la tecnología para impulsar el asesoramiento y la gestión discrecional de carteras.
Geográficamente, ven interesantes oportunidades de desarrollo en el centro y sur de España, manteniendo también el foco en EE.UU. y Miami. Formar parte de un gran banco español y contar con el apoyo de Amundi, dueño de la gestora del grupo y aliado en la distribución de activos y provisión de soluciones tecnológicas, resulta clave para su capilaridad, buen servicio y el desarrollo de producto propio, algo que en su caso resulta diferencial.
Hace aproximadamente un año, Sabadell Urquijo Banca Privada estrenaba un nuevo modelo de negocio con el objetivo de potenciar su crecimiento, y con cambios en la segmentación de clientes, la extensión del servicio de asesoramiento y las sinergias con la red como vectores clave. Pasado ese tiempo, la entidad ha incrementado sus cifras, tanto en número de clientes como de patrimonio, habiendo multiplicado ya por 1,5 su volumen.
“El balance es muy positivo ya que en el primer año hemos superado ampliamente los objetivos fijados y el plan es seguir creciendo a ritmos similares a los realizados en 2023, con la entrega de capacidades tecnológicas relevantes y una mejora continua de la propuesta de valor”, indica Ramón de la Riva, director general de la entidad.
Ese cambio gestado hace unos meses está en gran parte detrás de los resultados conseguidos y que se esperan de cara al futuro: “Banco Sabadell inició el nuevo modelo de banca privada porque tenía una muy buena franquicia, reconocida por el mercado y los clientes, y queríamos incrementar el ritmo de crecimiento. Las claves han sido aumentar el perímetro para atender a clientes que valoran y utilizan el asesoramiento, realizar inversiones en aspectos clave, pegarnos a la red del banco, buscando sinergias, montar una nueva estructura organizativa que permitirá absorber y direccionar este crecimiento y revisar la propuesta de valor para los clientes”, explica el responsable.
Puede leer el artículo completo en este enlace.