La inversión colectiva sigue creciendo en España, pese a un entorno lleno de retos, como las incertidumbres en los mercados (azuzadas por las tensiones geopolíticas y la inflación), los altos tipos de interés o las presiones regulatorias. En el XIII Encuentro Nacional de la Inversión Colectiva, organizado por la APD, Deloitte e Inverco, los expertos de las principales gestoras dibujaron los retos que afronta el sector y desvelaron sus deseos para que la industria avance con paso firme.
Alberto Torija, socio responsable del Área de Investment Management de Deloitte, dibujó un escenario positivo para la industria de la inversión colectiva (sobre todo por la continuidad de los flujos positivos en el sector) aunque con factores clave como los conflictos bélicos en Europa y Oriente Medio o la lucha contra la inflación –lo que obliga a un entorno de tipos más altos durante más tiempo-, lo que azuza la incertidumbre y plantea retos para las gestoras. Entre ellos, cómo fidelizar al inversor conservador (con competidores como los depósitos o los instrumentos de deuda pública), cómo generar rentabilidades en las carteras con más incertidumbre en los mercados o seguir impulsando la inversión sostenible. Y otra gran clave: la de intentar extender el ciclo actual de suscripciones todo el año que viene, para lo que habrá que aumentar la base de inversores.
“Las gestoras se enfrentarán al reto de la rentabilidad, en un escenario de volatilidad y cambio; y al reto de la preservación de la liquidez de los vehículos. En este entorno, el servicio de asesoramiento y gestión discrecional, con el fondo como figura clave, serán importantes para no dejar desprotegido al inversor. Creo firmemente que la industria de la inversión colectiva tiene un enorme futuro y capacidad de crecimiento”, aseguró.
Belén Blanco, responsable de BBVA AM Europa, también habló de un “futuro apasionante” para la industria, con mucho margen de mejora teniendo en cuenta que muchas familias aún no reciben asesoramiento. “Queda mucho por avanzar también en la personalización: con las nuevas tecnologías y analítica de datos el cuidado del cliente estará más personalizado que antes”, defendió. Y como retos, habló de la necesidad de seguir trabajando en la tecnología (no solo IA, sino analítica de datos, blockchain… para permitir procesos más eficientes, diversificación de estrategias, avances en protección dato y ciberseguridad); la educación financiera –“cuanto más educado esté el cliente, mejor”-, la sostenibilidad, “parte central del diálogo con el cliente”; o un último gran reto: “Somos un sector muy regulado y este año la ley crea y crece permitirá llevar al minorista nuevas estrategias de alternativos. Hemos de ser cuidadosos con la educación financiera y tenemos el reto de seguir acompañando a los clientes en el ahorro de cara a la jubilación”.
“La industria de AM ha adaptado su oferta para seguir creciendo. Como retos para los próximos años, llama la atención la diferencia entre los inversores españoles y los internacionales: hay que seguir insistiendo en el tema de la educación financiera porque no hay razones para esta diferencia. Y, dentro del sector, las gestoras tienen que destacarse de cara a retos sociales más allá de las finanzas como la transición energética”, defendió Alexandre Lefebvre, CEO de Sabadell AM.
Medias necesarias
Para lograr mejorías en el sector, Luciano Díez-Carnedo, presidente de Singular AM, apostó por “diferenciar entre medidas de tipo financiero y fiscal: tratar el ahorro de corto plazo como el de largo plazo”, y desde el punto financiero mostró su preocupación por el tema de la educación financiera: «Todas las instituciones tenemos que involucrarnos más, pero no solo con nuestro cliente, hay que ir a las escuelas y para eso mandamos a nuestra gente más joven; también hay que simplificar la forma en que presentamos la información -los KIDs a veces son complejos- y también en los procesos de inversión, para hacerlos comprensibles».
Para José Luis Jiménez, Chief Investment Officer de Mapfre, es clave fomentar la cultura del ahorro, “sin ahorro no hay inversión. Es la gran diferencia en unos países y otros. En los últimos años nos hemos cargado el tercer pilar de las pensiones y vivimos muy a corto plazo, de prestado, de endeudarnos a nosotros y a las generaciones venideras. Las pensiones individuales es algo parecido a la sanidad, pero la sanidad privada también funciona bien y gracias a eso no está tan sobrecargada la pública… ¿por qué no hacemos lo mismo con el segundo y el tercer pilar, para descargar el primero?”. El experto apuesta por educación, simplificación, fomentar las pensiones y, en la parte fiscal, incentivar el ahorro a largo plazo para no vivir solo en el presente.
Deseos para 2024
De cara al año próximo, las gestoras pidieron sus deseos, más allá de los retos que afronta el sector. Lefebvre cree que “a todos nos podría ir bien ver en 2024 una reducción de las tensiones geopolíticas, y una estabilización de tipos e inflación para seguir creciendo pero de forma más diversificada que este año”.
Luis Miguel Carrasco, desde Ibercaja, pidió la reducción de los conflictos bélicos mientras Miguel Artola, en Bankinter, desea una regulación transparente, clara y sencilla.
Ana Martín de Santa Olalla, de CaixaBank AM, pidió salud –en forma de crecimiento sano, estable, diversificado y no vía monoproducto; dinero –en forma de rentabilidades satisfactorias para clientes y, como negocio, de eficiencia-; y confianza -clave en un entorno de mayor competencia y mayores alternativas para los clientes-.
Blanco, desde BBVA AM, pidió que “cesen las tensiones bélicas, que tengamos un crecimiento real y una inflación moderadas, que traiga una volatilidad más acotada a los mercados. Pido también un cliente satisfecho con la planificación financiera que le hemos hecho, que esté cumpliendo sus sueños y objetivos, porque será un signo patente de que hacemos las cosas bien y generamos un impacto en la sociedad y las personas. Y en regulación, una normativa más clara, medidas más implementables y en el ahorro a largo plazo, pido una normativa fiscal que realmente impulse al sector en España”.
Para Nicolás Barquero, CEO de Santander AM, es clave la cifra de que la inversión colectiva supone un 50% del PIB en España, que desea empujar, así como el peso de la renta variable en las carteras, para que “los ahorradores pasen a ser inversores de verdad a medio plazo”.