El español Banco Popular informó el viernes por la mañana a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que está negociando la compra del negocio de banca minorista y de tarjetas de crédito de Citibank en España. Una operación cuyo importe aún no ha trascendido y tras la que la entidad financiera estadounidense conservaría sus actividades de banca privada y banca de inversión.
La operación ampliaría la cuota de mercado del banco español en el segmento de la financiación al consumo, uno de los objetivos que se ha marcado el grupo presidido por Ángel Ron. Banco Popular se quedaría con las 45 oficinas de Citi en España, una plantilla de unos 300 trabajadores y en torno a 100.000 clientes con un perfil de renta alta, además de los 1,3 millones de tarjetas que el banco tiene en circulación.
Según recogen diversos medios, la negociación se encuentra en su recta final, después de haber llevado a cabo un proceso competitivo en el que Popular se ha impuesto a otros competidores, tanto nacionales como internacionales. Así, Citi habría rechazado a otras entidades que también pretendían quedarse con su división de consumo.
Antes del verano
En todo caso, el proceso está aún en estado de negociación y desde Popular señalan que aún no se ha llegado a un acuerdo definitivo. «Cualquier acuerdo definitivo que pudiera alcanzarse como resultado de este proceso de negociación se comunicará al mercado oportunamente», ha afirmado la entidad. En cuanto a las fechas, fuentes mencionadas por Europa Press hablan del cierre de la operación entre cuatro y seis semanas, antes de verano en cualquier caso.
El movimiento de salida de Citibank coincide en el tiempo con el de Barclays, que ha puesto en venta su filial española, aunque los expertos indican que esta venta de Citi no significa la salida del banco estadounidense del mercado español. Simplemente, Citi completaría así parte de la estrategia global que aplicó ya en países como Alemania, Bruselas, Turquía o Rumanía, donde decidió deshacerse de su división de banca personal y enfocar sus negocios hacia la banca mayorista, banca de inversión y de capitales, y banca transaccional.
Por su parte, Popular, que ya se saneó vendiendo hace año y medio su cartera de crédito al consumo en España al fondo de inversión Apollo, activos inmobiliarios a los fondos Värde Partners y Kennedy Wilson, y en 2011 con un proceso de cierre de oficinas, ha comprado recientemente el 40% que la institución financiera franco-belga Dexia poseía en Popular Banca Privada. Las operaciones se han acelerado tras la entrada de los nuevos socios mexicanos Del Valle, comentan algunos medios.