2018 estaba llamado a ser un buen año para la industria de la gestión de activos. La escasa rentabilidad ofrecida por depósitos y cuentas de ahorro como consecuencia de los bajos tipos de interés era el principal catalizador que impulsaría el trasvase desde el ahorro más conservador hacia los fondos de inversión. Y lo cierto es que durante gran parte del año fue así y pudimos observar como el porcentaje del ahorro financiero de las familias españolas en depósitos se situaba por debajo del 37% a medida que el concentrado en fondos de inversión aumentaba por encima del 14%. Sin embargo, las turbulencias en los mercados financieros de los últimos meses han acabo por hacer mella, y mucha, en los resultados del conjunto del año. A falta de los datos definitivos, los fondos han perdido tanto patrimonio como partícipes y la rentabilidad ha brillado por su ausencia en prácticamente todas las categorias.
Los datos de Inverco confirman una caída del patrimonio de 4.218 millones de euros, lo que sitúa el volumen total a cierre de 2018 en 258.905 millones. Las categorías de fondos de donde ha salido más dinero son los fondos de gestión pasiva, que han perdido 3.229 millones de euros junto a los de fondos mixtos, cuyo patrimonio se ha reducido en 1.756 millones de euros. También los fondos de renta fija, garantizados y monetarios han visto reducido su patrimonio en el conjunto del año. El dinero ha entrado, sin embargo, con fuerza en los fondos globales, cuyo patrimonio ha aumentado un 18,5%, y renta variable internacional, con un incremento del 1,4% respecto a un año antes.
Rentabilidad en negativo, pero suscripciones netas en positivo
La volatilidad persistente en los mercados ha llevado a los principales índices bursátiles a registrar correcciones superiores al 10% en el conjunto del año. Además, en los mercados de renta fija, la TIR del bono alemán a 10 años se redujo hasta el 0,25% en el mes de diciembre, así como la rentabilidad del bono español a 10 años ha caído hasta el 1,39% desde el 1,5% en el mes. Este contexto de baja rentabilidad tanto en renta variable como en renta fija, ha llevado a los fondos a acumular una caída de rentabilidad del 4,6% en 2018.
A pesar de la evolución negativa de los mercados, en el conjunto del año, los fondos de inversión acumulan 9.214 millones de euros de suscripciones netas. Los fondos con mayor exposición a renta variable han sido los que mayores entradas netas han acumulado en 2018. Así, los globales han sido la categoría que ha acumulado mayores suscripciones netas en el año (9.072 millones de euros), seguidos de la renta variable internacional con casi 4.790 millones de euros de entradas netas.
Sin embargo, en 2018 los fondos de renta fija y de gestión pasiva, son los que mayores reembolsos netos han experimentado en el conjunto del año, con 2.747 y 2.079 millones euros de salidas netas, respectivamente.En el conjunto del año, los fondos mixtos superan los 1.490 millones de euros de flujos netos positivos, gracias a los flujos de entrada netos de la renta variable mixta (3.166 millones de euros).