La gestora francesa OFI AM ha incorporado nuevos compromisos de exclusión más vinculantes en su estrategia de inversión en el sector del petróleo y el gas. Criterios basados en las recomendaciones del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) y la Agencia Internacional de la Energía (AIE).
Según explica, su política de inversiones anticipa y refuerza los umbrales de exclusión que, ahora incluyen no sólo un umbral basado en los ingresos, sino también otro que se basa en la producción de combustibles fósiles. Esta nueva estrategia, también prevé detener la financiación de una mayoría de las compañías emisoras que desarrollen nuevos proyectos de petróleo y gas, tal y como defiende la AIE. Como inversor responsable, señala, «OFI AM también quiere alinear su política de inversión en petróleo y gas con las trayectorias de neutralidad de carbono que defiende la comunidad científica».
Para cumplir estos objetivos, OFI AM tiene previsto dejar de financiar la compra y tenencia de bonos emitidos por las empresas más expuestas a los combustibles fósiles no convencionales, y aquellas cuyo gasto de inversión no está alineado con un escenario climático de referencia. Además, busca comprometerse con las compañías emisoras incluidas en la cartera para evaluar, acelerar y apoyar sus esfuerzos de transición hacia los objetivos climáticos acordados por la comunidad científica.
Por ello, a partir del 1 de octubre de 2022, OFI AM aplicará una serie de normas en relación con estos parámetros. La primera de ellas será que OFI AM excluye cualquier nueva inversión en emisores corporativos con más del 5% de cuyos ingresos esté vinculado a los hidrocarburos no convencionales. Esta exclusión se aplica a cualquier compra de acciones u obligaciones por parte de las carteras propias de OFI AM. En sentido, aclara que «las posiciones mantenidas en tales emisores serán liquidadas».
La segunda de sus normas será que exclusión de los emisores corporativos cuya producción de hidrocarburos no convencionales, en términos equivalentes al petróleo, represente más del 25% de su producción total de fósil (es decir, petróleo, gas natural, condensado y GNL). Esta exclusión se aplica a cualquier compra de bonos corporativos por parte de las carteras propias de OFI AM. Las posiciones mantenidas en dichos emisores se liquidarán. Y, por en último lugar, la gestora se compromete a no financiar, a través de sus fondos de obligaciones, a las empresas que desarrollen nuevos yacimientos de petróleo y gas, ya sean convencionales o no convencionales.
Dichas empresas se clasificarán en función de la proporción de capex que se considere «en incumplimiento» en comparación con un escenario climático (publicado en 2021) utilizado por el grupo de acción colectiva, Climate Action 100+. Además, se hará una excepción con las empresas que sean menos «incumplidoras», es decir, las que se encuentran en el tercio inferior de esta clasificación.
OFI AM ha querido detallar el proceso de compromiso que se aplicará. Y es que en 2025 se llevará a cabo una evaluación inicial de los resultados del compromiso, momento en el que las empresas que se hayan negado a cooperar con la sociedad gestora o que no muestren signos claros de tendencia a un proceso de transición serán excluidas del universo de inversión, tanto de sus acciones como de sus bonos. Además, para fomentar los esfuerzos de atenuación que llevan a cabo estos emisores, OFI AM se reserva el derecho de invertir en cualquier bono verde emitido por empresas de petróleo y gas, siempre que éstas hayan recibido una opinión favorable de una segunda parte que acredite su carácter sostenible, así como una opinión positiva de la sociedad gestora. Así como en cualquier bono emitido por filiales de dichos emisores y que se dediquen íntegramente a la producción de energías renovables.
Según añade la gestora, esta política se aplica a los fondos abiertos (a excepción de los fondos de fondos) gestionados por OFI AM. «En cuanto a los fondos de marca blanca gestionados por OFI AM y distribuidos por sus socios aseguradores, así como los mandatos de gestión y los fondos dedicados, esta política se aplicará en todos los casos, a menos que el inversor o los socios interesados indiquen lo contrario. Esta política se revisará anualmente», aclara.
A raíz de este anuncio, Eric Bertrand, director general adjunto y director de inversiones de OFI AM, ha declarado: «Hemos decidido distinguir entre las acciones y los bonos que poseemos, con el fin de capitalizar nuestra política de voto y compromiso en las juntas de accionistas de las empresas del sector. La transición energética sólo es posible con la colaboración de las empresas energéticas”. “Por ello, debemos seguir instando a su transformación a través de nuestros votos”. “Paralelamente, hemos decidido reducir nuestras inversiones en deuda de bonos, tanto en flujos como en existencias. Esta política es ambiciosa, ya que abarca todo el perímetro de los fondos abiertos de OFI AM».