El sector bancario ha transitado un camino lleno de baches desde la época de la crisis. Sin embargo, tras un 2018 protagonizado por la volatilidad, para este año la gestora ODDO BHF AM prevé avances en la rentabilidad de los bancos y el crecimiento de su valor en libros, a lo que se sumará una cierta reducción de la incertidumbre política. En un encuentro con la prensa en Madrid, Alex Koagne, co-gestor del fondo ODDO BHF European Banks, señaló que el Brexit, la guerra comercial, la situación política en Italia y las elecciones europeas van a marcar el panorama macroeconómico en 2019, pero, a su juicio, el impacto en los mercados va a ser menor.
“Cuando existe un problema macroeconómico profundo, uno de los principales afectados es el sector bancario, porque continúa gestionando parte de la deuda soberana”, aseguró. Sin embargo, a su juicio, “no hay evidencias de que estemos entrando en una recesión” y sí las hay de que “el sentimiento del mercado está mejorando”. Según dijo, desde una perspectiva dinámica, dado el potencial de crecimiento del valor en libros, tiene sentido prestar atención al sector bancario.
“Es verdad que enfrentamos ciertos obstáculos, en su mayoría relacionados con la situación macroeconómica” pero lo más probable es que los resultados a estos conflictos sean positivos y, por ejemplo, se produzca un Brexit blando, se encuentre una solución a la guerra comercial y haya un acuerdo en torno a la situación italiana. “No soy tan pesimista como en diciembre pasado (…), ya tocamos fondo”, revela Koagne.
Con 14 años de experiencia como analista de banca, no cree que vaya a producirse una subida de tipos en Europa en 2019 porque Mario Draghi ha realizado “un trabajo impresionante para defender el euro y la Eurozona” y no tendría sentido que él la implementara. Sí piensa que, tras el fin de su mandato en octubre, quien lo suceda en la presidencia del Banco Central Europeo podría poner en marcha el aumento, aunque, a su juicio, no sería hasta los primeros meses de 2020.
Rentabilidad al alza
La situación de incertidumbre actual va a tener “una especie de impacto estabilizado” en la banca europea, ya que la rentabilidad va a ir aumentando, “aunque a un ritmo muy lento”. De hecho, según los datos de Oddo, el rendimiento de los dividendos y el ratio precio-beneficio están alcanzando la convergencia, lo que podría ser una señal de un repunte del sector. “Aunque no suban los tipos, solo saber que el valor en libros va a crecer es suficiente para ser positivos”, asegura Koagne.
En ese sentido, hace hincapié en que “si quieres que el precio de las acciones del sector bancario aumenten, debes hacer crecer los libros”, ya que “hay una correlación directa” entre ambos indicadores. “El mal desempeño de la banca de los últimos años tiene una estrecha relación con su inhabilidad para aumentar el valor en libros, pero en 2019 va a haber un cambio radical, porque esperamos el crecimiento de este último”, afirma antes de agregar que el sector es uno de los que mejor incremento de dividendos ofrece en la actualidad.
Para el co-gestor del fondo ODDO BHF European Banks a la hora de construir las carteras, es importante seguir apostando por aquellas entidades con fundamentales sólidos. “Buscamos líderes, bancos que sean capaces de generar un capital fuerte, que tengan capacidad para gestionar las crisis o los problemas de solvencia y que paguen dividendos decentes”, señala.
Con ello en mente, han aumentado su peso en el sector seguros (con un peso relativo del 5,3% en su cartera), a través de entidades como Alliance, y han reducido la de otras como BPM “porque sus fundamentales no son fuertes”. Los bancos que mayor peso tienen actualmente son Banco Santander (en torno a un 8%), HSBC (7%) y BNP Paribas.