El ahorro financiero de las familias españolas volvió a crecer en el segundo trimestre, consolidando la cota de los dos billones de euros que alcanzó el trimestre anterior. A finales de junio 2015, según datos del Banco de España, el volumen de activos financieros de los hogares españoles se situó en 2,06 billones de euros lo que supone un 4,4% de incremento en el primer semestre del año (86.561 millones de euros más).
Las adquisiciones de activos financieros por parte de las familias mantuvieron el dinamismo mostrado el trimestre anterior, alcanzando el 2,7% de PIB en datos acumulados de cuatro trimestres. De hecho, la desfavorable evolución de los mercados durante el segundo trimestre, redujo la contribución de la revalorización de las carteras al incremento del saldo hasta el 56% (desde el 90% del trimestre anterior), mientras la adquisición de nuevos activos contribuyó en un 44% al crecimiento del volumen total de activos financieros. En total, las familias destinaron al ahorro neto en estos activos cerca de 38.000 millones de euros.
¿Y dónde fue a parar ese dinero? Sobre todo, a las instituciones de inversión colectiva (fondos y sociedades de inversión e IIC extranjeras): según datos del Banco de España, ocho de cada diez euros invertidos por las familias en 2015, se dedicaron a la suscripción de fondos de inversión, que acumulan en 2015 casi el 80% del total de adquisiciones de activos por parte de los hogares españoles. En el segundo trimestre, entraron más de 29.000 millones netos, frente a los 4.000 en seguros y otros vehículos de previsión social complementaria y algo más de 1.000 en depósitos. Al otro lado, los hogares retiraron dinero de inversión directa (más de 6.000 millones) y fondos de pensiones (más de 700 millones).
Por tipo de activo, las instituciones de inversión colectiva (fondos y sociedades de Inversión e IIC extranjeras) lideran el incremento del saldo de activos financieros (24,5% en tasa interanual y 12,5% en 2015). Las IICs ya representan el 12,3% del ahorro financiero de las familias españolas, el nivel más alto desde 2005, mientras los depósitos rebajan su importancia el 37,6%, el nivel más bajo desde 2007.
El informe muestra también que la riqueza financiera de las familias (activos menos pasivos) alcanza un nuevo máximo histórico y se sitúa en 1,26 billones de euros. En términos porcentuales sobre PIB, el ahorro financiero neto de las familias españolas alcanza el 117%, frente al 65% en diciembre 2008, lo que significa que en poco más de seis años las familias españolas casi han duplicado su riqueza financiera neta. En sentido contrario, la riqueza inmobiliaria de los hogares se ha reducido en un 33%, pasando de representar el 590% del PIB en junio 2007 a tan sólo el 414% a junio de 2015.