CECA ha publicado un informe titulado “El nuevo mapa de las fundaciones: de cajas de ahorros a fundaciones” que refleja el nuevo escenario surgido a raíz de la aprobación de la Ley 26/2013, de 27 de diciembre, de cajas de ahorros y fundaciones bancarias, en el ámbito fundacional.
La transformación de las cajas de ahorros en fundaciones de carácter bancario u ordinario ha tenido una importancia singular dentro del proceso general de reorganización de todo el mercado financiero. El nuevo panorama financiero se encuentra actualmente constituido por grandes grupos bancarios en cuyo accionariado se encuentran integradas las fundaciones bancarias y algunas ordinarias (en el caso de las segundas, hasta el diez por ciento de participación), quienes asumirán a partir de su transformación, la realización de la Obra Social y Cultural de las antiguas cajas de ahorros, así como la gestión de su participación como accionistas en la entidad bancaria participada. Resulta previsible afirmar que la mayor parte de la financiación con la que contarán a partir de ahora será la proveniente de los dividendos de dicha participación.
La mayoría de las fundaciones analizadas focaliza sus acciones en una dimensión territorial concreta, de carácter autonómico o incluso provincial. Asimismo, y para hacer frente a los efectos de la crisis, las entidades han concentrado en los últimos años sus recursos en el ámbito de asistencia social y sanitaria, además de continuar fomentando otros ámbitos de actuación, como la cultura, el patrimonio y la educación financiera.
Las cajas de ahorros, las fundaciones bancarias y el resto de fundaciones adheridas a CECA tienen como misión y compromiso la gestión de la Obra Social. Todas las entidades aspiran a ser una palanca para el desarrollo económico, el progreso social, y la inclusión financiera de la sociedad española. Durante el año 2014, el sector destinó más de 675 millones de euros a Obra Social, frente a los 647 millones de 2013.