En comparación con el mercado de deuda corporativa desarrollada, el mercado de crédito emergente suele presentar un mayor número de ineficiencias en sus valoraciones, debido en gran parte a la desalineación de las valoraciones a nivel riesgo-país con las de las empresas, como resultado, es frecuente que se creen oportunidades en los precios.
Además, históricamente, los mercados de deuda corporativa emergentes han experimentado un menores ratios, tanto de impago como de apalancamiento neto, comparados con el mercado high yield de Estados
Unidos (gráfico 1).
Gráfico 1: ¿Por qué elegir mercados emergentes con una corta duración?
Con este contexto, Loomis Sayles, affiliate de Natixis IM, con sede en Boston y con más de 80 años de experiencia cubriendo las necesidades de los inversores institucionales e individuales, cuenta con una estrategia que se enfoca en la deuda emergente corporativa de corta duración.
En ese sentido, la estrategia Loomis Sayles Short Term Emerging Markets Bond, busca capturar la prima de riesgo que ofrecen los mercados emergentes concentrándose, en promedio, en la calificación de grado de inversión, resultando una estrategia que se enfoca en la preservación de capital.
Se basa en la idea de que las empresas de los mercados emergentes tienden a compensar a los inversores con una prima de riesgo superior en relación con su tasa de impago real. Por lo que, a través del análisis fundamental, se pueden descubrir oportunidades únicas en los precios de los activos. Además, el hecho de que el equipo gestor siga un enfoque disciplinado en la construcción de la cartera contribuye a reducir la exposición al riesgo.
Loomis Sayles Short Term Emerging Markets Bond
Se trata de una cartera de gestión activa, con flexibilidad para adaptarse a un entorno de mercado cambiante y con una orientación value, que invierte principalmente en títulos de renta fija de emisores de mercados emergentes, enfocándose en las emisiones denominadas en dólares y con un menor plazo a vencimiento, en el rango de entre uno y cinco años, disminuyendo de esta forma la exposición al riesgo de duración y manteniendo un objetivo de volatilidad del 1,5% al 3%.
Si bien la estrategia diversifica dentro del universo de renta fija global emergente y es de esperar que mantenga en cartera un amplio número de emisores, por lo general, mantiene un sesgo en emisiones corporativas frente a la deuda soberana. También puede invertir hasta el 20% de su cartera en títulos que no estén denominados en dólares.
Busca generar valor añadido a través de una selección ascendentes de títulos, en la que el análisis fundamental de las empresas determina la valoración de las emisiones, y se sirve de las extensas capacidades de análisis y research de Loomis Sayles en materia macroeconómica y a nivel de emisores, que incluyen la cobertura de 60 países emergentes, cubriendo emisiones con todo tipo de calificación crediticia, desde CCC a AAA, operando con más de 40 divisas líquidas y curvas de rendimiento y analizando más de 400 emisiones de crédito emergente corporativo, soberano y cuasi soberano.
Su filosofía persigue unos rendimientos ajustados al riesgo atractivos a partir de una construcción disciplinada de la cartera. Con este objetivo, la estrategia se sirve de la extensa experiencia de Loomis Sayles en el análisis y research de títulos de renta fija soberana y corporativa, con más de ocho décadas de experiencia y con un equipo compuesto más de 60 analistas que realizan un riguroso estudio de los fundamentales corporativos buscando capturar oportunidades únicas sobre las primas de riesgo.
El equipo gestor
El equipo gestor está compuesto por David Rolley, quien se unió a Loomis Sayles en 1994 y gestiona el fondo desde su lanzamiento en 2013, Edgardo Sternberg, quien se incorporó a la firma en 2005 y desde el lanzamiento del fondo forma parte de su equipo gestor, y Elisabeth Colleran, quien se unió a Loomis Sayles en 2003 y en 2014 pasó a ser parte del equipo gestor de esta estrategia.
Loomis Sayles, con más de 280.000 millones de dólares en activos bajo gestión, es una firma de gestión activa, que se especializa en estilos múltiples de inversión, ofreciendo tanto clases de activos tradicionales como altamente especializados. Emplea un enfoque oportunista, equilibrado, con un research ascendente y un análisis cuantitativo del riesgo, con el objetivo de que los equipos de inversión se esfuercen por producir unos rendimientos que se sitúen por encima de los rendimientos promedios de cada clase de activo y categoría.
¿Por qué centrarse en una corta duración?: El comportamiento de los índices
Según los datos a cierre de junio de este año, la deuda corporativa emergente con un vencimiento entre 1 y 5 años (representada por un 50% del índice JPM CEMBI Broad Diversified 1- 3 year y otro 50% del índice JPM CEMBI Broad Diversified 3 – 5 year), obtuvo un rendimiento cercano al 4,5% (yield-to-worst) con una duración menor a 3 años.
Mientras que otras clases de activo, como la deuda corporativa emergente (representada por el índice JP Morgan Corporate Emerging Markets Bond Index (CEMBI Broad Diversified) y la deuda corporativa emergente high yield (representada por el índice JPM Corporate Emerging Markets Bond Index (CEMBI) Broad Diversified High Yield), conseguían un rendimiento ligeramente superior, con una duración mucho más alta. De forma similar, la deuda emergente corporativa con grado de inversión (representada por el índice JPM CEMBI Broad Diversified Investment Grade Index), ofrece un rendimiento ligeramente menor, pero con mayor duración.
Gráfico 2: Rentabilidades de los índices a 30 de junio de 2019