Nordea Asset Management (NAM) ha anunciado el lanzamiento de uno de los primeros fondos Artículo 9 del SFDR, el Global Sustainable Listed Real Assets Fund. Según explica la gestora, se trata de un vehículo que invierte en activos tangibles cotizados centrados en la gestión ambiental y social, así como en la innovación tecnológica.
Desde Nordea destacan que esta solución innovadora ofrece exposición a empresas de bienes inmobiliarios e infraestructura que cotizan en bolsa. Y, en este sentido, ofrecen flujos de caja estables y predecibles, factores demandados dado el actual contexto económico tan incierto. El fondo está idealmente diseñado para abordar los desafíos mundiales desde varios ángulos. Por un lado, los activos tangibles que cotizan en bolsa de forma sostenible ofrecen una cobertura contra la inflación, ya que sus contratos a largo plazo vinculados a la inflación ayudan a crear resiliencia frente a los efectos de la subida de los precios. Además, las inversiones en soluciones modernas y de eficiencia energética están especialmente bien posicionadas para abordar los efectos del aumento de los precios de la energía y para fomentar la transición hacia una economía verde, así como el reconocimiento por parte del mercado de los Objetivos de Desarrollo Sostenible. También están alineados con los temas más candentes en la actualidad, como la vivienda asequible, la modernización, la descarbonización y las ciudades sostenibles. Los activos tangibles también se verán impulsados para continuar la revolución global de los factores ESG.
Según indica la gestora, el Nordea 1 – Global Sustainable Real Assets Fund está gestionado por CBRE Investment Management, especialista en activos tangibles a nivel mundial. Gracias a CBRE, el fondo cuenta con una escala institucional y una amplia experiencia tanto en clases de activos inmobiliarios como en infraestructura. El galardonado Responsible Investment Team de NAM apoyará con el cribado y el análisis. Jeremy Anagnos, actual gestor de cartera del Nordea 1 – Global Listed Infrastructure Fund, se posicionará al frente de esta nueva estrategia de inversión.
Para Nordea, los activos tangibles tienen un largo historial de rendimientos y aportan excelentes resultados en tiempos de inflación. Por ello, consideran que se encuentran en una posición única para beneficiarse de las iniciativas de sostenibilidad en curso; pues se espera una inversión en infraestructura de 122 billones de dólares en las dos próximas décadas. Por ejemplo, muchas empresas públicas de servicios eléctricos están a la vanguardia de la iniciativa del Cero Neto, ya que buscan instalar paneles solares, construir turbinas eólicas, mejorar las líneas de transmisión para cargar vehículos eléctricos y convertir la calefacción en electricidad.
“Los activos reales forman parte de la columna vertebral de toda economía, permitiendo el desarrollo económico y social. Estas empresas generan impactos sociales, ambientales y económicos positivos, como por ejemplo al reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, al revitalizar áreas más desfavorecidas, y al mejorar el acceso a los servicios en general. Impulsados por las iniciativas gubernamentales en curso, tanto inversores como futuros inquilinos y otras partes interesadas, vislumbran un entorno favorable a corto y largo plazo en torno a los activos tangibles que centran su mirada en la sostenibilidad”, afirma Jeremy Anagnos, gestor de CBRE Investment Management para el Nordea 1 – Global Sustainable Listed Real Assets Fund.