El grupo inversor compuesto por NewGAMe y Bruellan, que controla aproximadamente el 9,6% del capital social de GAM Holding, ha solicitado que GAM cambie la fecha de la junta extraordinaria para permitir que los accionistas voten «con pleno conocimiento del resultado de la oferta de Liontrust Asset Management.
La nueva fecha debería ser, según recoge el comunicado del grupo inversor, alrededor del 31 de agosto «para reflejar la extensión del período de oferta de Liontrust, que originalmente debía finalizar el 25 de julio y desde entonces se ha extendido, primero, al 28 de julio, más tarde, al 4 de agosto y, finalmente, al 23 de este mes».
El escrito de NewGAMe avisa de que si GAM no anuncia públicamente la reprogramación de la junta antes del 10 de agosto, el grupo retirará las propuestas que presentó para la junta extraordinaria y solicitará que se realice una nueva junta, una vez que se conozcan los resultados de la oferta del Liontrust.
En una carta dirigida al consejo de administración de GAM, el grupo afirma que la decisión de la cúpula directiva de la compañía de adelantar la fecha de la junta del 25 de agosto al 18 de agosto y la decisión de Liontrust de extender el período de la oferta hasta el 23 de agosto «impide a los accionistas aprovechar las consecuencias del esperado fracaso de la OPA de Liontrust sobre GAM para tomar una decisión informada sobre el futuro de la empresa».
Antoine Spillmann, director ejecutivo y socio de Bruellan, además de candidato propuesto por el grupo para presidente del consejo de GAM, afirmó que «está claro que Liontrust no tiene el apoyo que necesita para proceder con la adquisición de GAM» y que «la última extensión del período de oferta para hasta el 23 de agosto pretende obligar a los accionistas a votar sobre las propuestas de NewGAMe antes de que se conozca el resultado de la oferta de Liontrust». Por lo tanto, el directivo reclama querer que los accionistas de GAM «puedan tomar una decisión informada sobre el futuro de la empresa», al tiempo que acusa a la junta directiva de » jugar con las fechas y los plazos para evitar que los accionistas rindan cuentas en caso de que fracase la oferta de Liontrust”.