De acuerdo con la Secretaría de Economía de México, en 2023 entraron al país un total de 36.058 mdd de inversión extranjera directa, alcanzando un nuevo máximo histórico, al comparar con series preliminares.
En la superficie, el dato parece ser muy bueno al haber alcanzado un máximo histórico. Sin embargo, en el desglose hay puntos reveladores.
Al comparar con las cifras preliminares del 2022, se observa un crecimiento de 2,17%. Al restar los flujos extraordinarios de la fusión de Televisa y Univisión y la reestructura de Aeroméxico, el crecimiento sube a 26.89%, el mayor crecimiento de la inversión extranjera directa desde 2013.
Sin embargo, al comparar con las cifras revisadas del 2022, sin restar los flujos
extraordinarios, la inversión muestra una contracción de 0.69% en 2023. Esto implica que, en términos prácticos, el flujo de inversión extranjera directa bajó en 2023, respecto a lo observado en 2022.
En cifras revisadas, el máximo histórico para la inversión extranjera directa en México se registró en el año 2013 con un total de 48.354,4 millones de dólares, cuando Grupo Modelo fue vendido a AB Inbev por 13.249,2 mdd. En 2013 también se aprobó la reforma energética, lo que impulsó durante el sexenio de Peña Nieto la inversión en el sector energético.
Durante el 2023, el 74% de la inversión extranjera directa estuvo explicada por
reinversión de utilidades, alcanzando un máximo histórico y mostrando un crecimiento de 66,15% respecto al 2022.
Por su parte, el 13% se explicó por cuentas entre compañías, creciendo 102,99% respecto al mismo periodo del 2022.
Finalmente, el 13% de la inversión recibida en el año fue por nuevas inversiones, cayendo 71,65% respecto a 2022. Estos datos reflejan que las empresas extranjeras, que están en México, desean quedarse en el país, pero son pocas las empresas nuevas que están llegando.
De hecho, la proporción de la inversión extranjera directa explicada por nuevas inversiones en 2023 (13%) fue la menor en registro y no se veía un flujo de nuevas
inversiones tan bajo desde el 2012. Como se comentó anteriormente, el 2023 no fue
un año bueno para la inversión extranjera directa en el mundo.
Además, la inversión está muy concentrada en unas cuantas entidades federativas y en pocas industrias. Esto provoca que el nearshoring sea considerado por algunos como una gran oportunidad para México y para otros como un mito que no va más allá de
anuncios que no terminan de materializarse en inversiones reales.
En el año 2023, la Ciudad de México recibió el 31% del total de la inversión extranjera directa, Sonora el 8%, Nuevo León el 7% y Jalisco el 6%. En conjunto estos 4 estados recibieron más del 50% de la inversión nacional en 2023.
Al comparar con las cifras preliminares del 2022 resulta en un crecimiento de 2.17%. Al restar los flujos extraordinarios de la fusión de Televisa y Univisión y la reestructura de Aeroméxico, el crecimiento sube a 26.89%, el mayor crecimiento de la inversión extranjera directa desde 2013.
Sin embargo, al comparar con las cifras revisadas del 2022, sin restar los flujos
extraordinarios, la inversión muestra una contracción de 0.69% en 2023. Esto implica que, en términos prácticos, el flujo de inversión extranjera directa bajó en 2023, respecto a lo observado en 2022.
Sin embargo no todo fue positivo para la manufactura, pues hubo subsectores que registraron caídas en la inversión extranjera directa en 2023.
1. La industria del papel con una inversión 923.11 mdd menor en 2023 respecto a 2022
2. La industria alimentaria con 394.55 mdd menos
3. Las industrias metálicas básicas con 279.37 mdd menos
4. La industria de maquinaria y equipo con 270.79 mdd menos que en 2022
Es importante mencionar que, debido a los esfuerzos del gobierno en turno por limitar la inversión en el sector energético, los flujos han caído con respecto al sexenio previo, cuando en promedio por año entraron 6.072 mdd.
En 2023 el deterioro fue más evidente en la generación, transmisión, distribución y comercialización de energía eléctrica, en donde se registró una desinversión de 58.6 mdd y en el suministro de gas natural por ductos al consumidor final, en donde la desinversión fue de 59.2 mdd y en conjunto explicaron una desinversión de 117.8 mdd.
Por lo anterior, se puede decir que la oportunidad del nearshoring en México, se está materializando en la manufactura, que recibió 28.28% o 3.986,01 mdd más de inversión en 2023, respecto al flujo acumulado en 2022.