UBS, Citi, JPMorgan Chase, HSBC, Royal Bank of Scotland y Bank of America: son los seis grandes bancos mundiales multados por los reguladores a pagar 4.300 millones de dólares debido a su papel en un escándalo de manipulación de las divisas extranjeras. En concreto, los regulatores les multan por no impedir que sus operadores intentaran manipular ese mercado.
El castigo, que llega tras una investigación global que dura ya más de un año, también ha tenido como consecuencia el despido o la suspensión de decenas de operadores, que compartían información confidencial sobre órdenes de clientes y coordinaban operaciones para ganar dinero a partir de un referencial de cambio extranjero usado por gestores de activos y tesoreros corporativos para valorar sus carteras.
Según explica Reuters, los operadores utilizaban nombres en clave para identificar a los clientes sin nombrarlos y creaban salas de chat con apodos tales como «los jugadores» o «los tres mosqueteros» en las que intercambiaban información. Aquellos que no estaban involucrados en la maniobra eran menospreciados, y los operadores solían usar lenguaje obsceno para jactarse de los rápidos beneficios que obtenían.
La Autoridad de Servicios Financieros británica multó a cinco bancos con 1.770 millones de dólares -la mayor multa aplicada en la historia de Londres- y la Commodity Futures Trading Commissions (CFTC), el regulador estadounidense del mercado de futuros de materias primas, les condenó a pagar otros 1.480 millones de dólares. La oficina del Comptroller of the Currency, el regulador del sector bancario de Estados Unidos, también multó a los bancos estadounidenses con 950 millones de dólares y fue la única que aplicó un castigo a Bank of America.
Además, el regulador suizo FINMA ordenó a UBS, el mayor banco local, pagar 134 millones de francos (139 millones de dólares) tras hallar errores graves tanto en operaciones cambiarias como con metales preciosos.
Los bancos todavía podrían enfrentarse a mayores castigos cuando concluyan las investigaciones que están llevando a cabo el Departamento de Justicia estadounidense, la Reserva Federal y el regulador financiero de Nueva York.
«Las multas récord impuestas marcan la gravedad de las irregularidades que encontramos, y las empresas tienen que asumir la responsabilidad para corregir los defectos», afirmó el jefe del regulador británico, Martin Wheatley.
El regulador británico informó a Deutsche Bank, Credit Suisse, Standard Chartered y BNP Paribas de que estaban limpios en su investigación.
¿Lección no aprendida?
Las irregularidades de los bancos se produjeron desde el 2008 hasta octubre del 2013, más de un año después de que autoridades estadounidenses y británicas comenzaron a penalizar a bancos por asociarse para manipular la tasa de interés referencial Libor. Según publica Financial Times, las sanciones plantean la pregunta sobre si los banqueros han aprendido la lección tras el escándalo por la manipulación del Libor –el tipo para los préstamos interbancarios-.
Las multas elevan el total impuesto por los reguladores estadounidenses este año a 56.500 millones de dólares, lo que convierte a 2014 en el año más costoso para los bancos desde 2007, según un estudio de Financial Times.