Ante las noticias de la salida del director de Inversiones de Bestinver, García-Paramés, el pasado 23 de septiembre, Morningstar puso los fondos que cubría de esta gestora bajo revisión (Under Review). Ahora, y tras reunirse la semana pasada con Luis Rivera, presidente de Bestinver, y con los gestores Álvaro Guzmán de Lázaro y Fernando Bernad, Morningstar ha publicado su nuevo rating y opinión cualitativa sobre los fondos Bestinver Internacional, Bestinver Bolsa y Bestinfond. La casa de análisis prefiere ser cauta con estos fondos y asigna un rating de neutral a estos productos, ante la forma en que la salida de Paramés puede afectarles.
“Anteriormente manteníamos la máxima convicción en las capacidades para batir a la media de sus competidores, pero hay ciertos factores relacionados con los eventos recientes que nos hacen tomar una posición de esperar y ver cómo se desarrollan los fondos en las condiciones actuales”, dice la entidad.
La firma de análisis dice que la salida de la firma de García-Paramés supone “una pérdida muy importante en cuanto a su calidad como inversor y gestor de cartera, además de que ha sido históricamente el referente de la cultura y filosofía de Bestinver”. Por otro lado, y aunque valoran que Guzmán de Lázaro y Bernad permanezcan dentro de la firma, creen que existe un riesgo elevado de que a corto o medio plazo puedan salir también.
“Aunque esta salida no se llegase a producir, habría que esperar a ver cómo se asienta la nueva estructura de equipo con la incorporación de Beltrán de la Lastra como director de Inversiones y de otros profesionales que se incorporarán a la firma a corto y medio plazo. Esto crea cierta incertidumbre y tiene un impacto sobre nuestra valoración del equipo”.
Con todo, no esperan que el proceso de inversión sufra cambios significativos. “Tenemos una opinión positiva sobre el proceso aplicado por Bestinver, si bien los productos que ha gestionado De La Lastra en JP Morgan son muy diferentes en cuanto a su área habitual de inversión (grandes compañías principalmente) y su política de construcción de cartera, mucho más ligada a los índices, luego monitorizaremos si se producen cambios en este sentido”.
Por otro lado, los reembolsos sufridos por la firma en las últimas fechas han hecho que los gestores hayan tenido que centrarse en generar liquidez en cartera que permita atender dichos reembolsos y mantener una posición elevada de tesorería, lo que no es la situación ideal en la gestión corriente de un fondo. “A 1 de octubre la posición en tesorería era de 20,6% en Bestinver Bolsa, 8,2% en Bestinver Internacional y 9,9% en Bestinfond”.
Desde Morningstar explican que tras la dimisión de García-Paramés los fondos sufrieron algunos días de fuertes salidas, y el equipo vendió principalmente las posiciones más líquidas en cartera. “Tras ello, los flujos de salidas se han moderado gradualmente y el equipo ha ido vendiendo compañías concretas de forma oportunista con el objetivo de conservar el potencial alcista de la cartera y su calidad, y a la vez manteniendo las posiciones significativas en tesorería. En algunas ocasiones se ha operado en mercado, mientras que en otras se ha hecho a través de bloques con inversores institucionales o directamente con la compañía emisora (autocartera)”.
Como resultado, la cartera en su conjunto no ha cambiado significativamente, aunque es cierto que está más concentrada que anteriormente en las ideas de mayor convicción. “Esto podría ser un problema si se produjesen salidas de dinero a mayor ritmo que hasta ahora, por lo que es un aspecto a monitorizar en las próximas semanas, pero lo cierto es que tras los primeros días de reembolsos, estas se han suavizado significativamente y si siguen a este nivel no tendrían un impacto significativo”, dicen en Morningstar.
En cuanto a los cambios anunciados con respecto a la gama de producto, equipos de gestión y canales de distribución, Morningstar cree que los cambios tienen sentido, pero “sin duda cambian el perfil de lo que la compañía ha sido históricamente, y monitorizaremos el potencial impacto que ello pueda tener en la cultura corporativa de la firma, en la preservación de los intereses de los partícipes, y en definitiva, en la calidad de los productos”.