The Vanguard Group, la compañía fundada por John Bogle, se ha convertido en un gigante de la industria de la gestión de activos. Con casi 3 billones de dólares de AUM, es el mayor proveedor de fondos de inversión y el segundo mayor proveedor de ETFs del mundo, según el informe anual de flujos de capital elaborado por Morningstar y que lleva por título “2014 Global Asset Flows Report”.
La amplia variedad de opciones de inversión, la capacidad de aprovechar las economías de escala y la filosofía de bajar los costes a sus clientes mediante la puesta en marcha de operaciones eficientes, ha permitido a Vanguard construirse una sólida reputación y sigue ocupando el primer puesto en lo que a atraer flujos de capital respecta.
Además, gracias a su gran experiencia en la gestión pasiva, Vanguard ha logrado hacer crecer también su negocio en el lado de la gestión activa. A finales de 2014, la firma se colocaba en el tercer puesto a nivel mundial de gestión activa, con un AUM que supera los 900.000 millones de dólares.
Pero mientas Vanguard disfrutaba de un año dulce, PIMCO atravesaba un auténtico huracán. El 26 de septiembre el “Rey de los Bonos”, Bill Gross, anunciaba su marcha de la firma que ayudó a fundar, haciendo temblar la industria de fondos de inversión y provocando salidas de capital sin precedentes en los días posteriores a su partida.
PIMCO experimentó salidas de capital por importe de 176.000 millones de dólares en todo el mundo en 2014, es decir, el 26% de los activos que manejaba en 2013. Las pérdidas del PIMCO Total Return, la estrategia estrella de la compañía, ascendieron a más de 96.000 millones de dólares en sólo cinco meses.
Las salidas de capital beneficiaron a otros fondos en la categoría de deuda a medio plazo. TCW registró consistentes entradas en Metropolitan West Total Return Bond MWTIX, calificado por Morningstar con un rating Gold. Algo similar a lo sucedido con el Dodge & Cox Income DODIX, también con calificación Gold, de la firma Dodge & Cox.
Con 1,9 billones de AUM y 1,1 billones, Fidelity y American Funds se colocan respectivamente en la segunda y tercera posición a nivel mundial.
BlackRock se sitúa en 2014 el cuarto puesto en gestión activa tras Vanguard y Fidelity, con un total de 1 billón de dólares de AUM. Pero si se suman los datos obtenidos por iShares, la firma se auparía al tercer puesto por activos bajo gestión. La clave de este avance, estima Morningstar, es que sus equipos fueron capaces de obtener tasas de crecimiento orgánico superiores al 10% tanto en el lado activo del negocio (BlackRock) como en el pasivo (iShares).