La agencia de calificación Moody’s elevó el miércoles la calificación crediticia de una docena de bancos españoles. También confirmó la nota de otros seis y rebajó la de dos entidades, ante la mejora económica del país y su previsible traslación al negocio financiero español. Moody’s concluye así su revisión de los ratings de 20 bancos españoles iniciada el pasado 17 de marzo como consecuencia de su nueva metodología sobre calificaciones bancarias y su revisión del apoyo que los Gobiernos podrían prestar a estas entidades en caso de crisis.
Para la subida de nota, la agencia ha tenido en cuenta el perfil macroeconómico de España y la mejor perspectiva para los fundamentos financieros de los bancos como consecuencia del fortalecimiento del entorno. También, la protección ofrecida a los depositantes y los acreedores senior en caso de crisis, así como la menor probabilidad de que el Gobierno apoye a todos los bancos españoles en caso de necesidad.
Los avances están tanto en los grandes bancos como en los medianos y pequeños: así, tras una mejora de un escalón y gracias a la diversificación de su actividad, el Banco Santander y su filial Santander Consumer obtienen las mejores posiciones en la escala de Moody’s, con un notable bajo o «A3», la misma nota que alcanza BBVA tras avanzar dos posiciones. La misma suerte han corrido Bankinter y Banca March, cuya deuda a largo plazo pasa a calificarse con un aprobado alto o «Baa1», justo un escalón por encima de CaixaBank y Cecabank, cuya deuda recibe un aprobado «Baa2», tras subir uno y cuatro peldaños, respectivamente.
“La calificación crediticia de Banca March refleja un modelo de negocio consolidado en el mercado de origen de la entidad, un perfil de liquidez robusto, unos favorables indicadores de calidad de los activos y una sólida capacidad de absorción de riesgos gracias a una firme base de capital”, destacan desde la entidad. El consejero delegado de Banca March, José Nieto de la Cierva, afirmó: “La decisión de Moody’s reconoce la fortaleza de un modelo de negocio único en el sistema financiero español, que está validado por unos sólidos ratios financieros”.
“La nota refleja la fortaleza del balance de Bankinter y su capacidad para afrontar futuras crisis de solvencia. A este respecto, Moody’s valora positivamente los esfuerzos realizados por el banco para sanear su balance y reforzar sus niveles de capital (…) Su bajo nivel de morosidad y las menores exigencias de provisiones en el futuro, unido a las mejores perspectivas de crecimiento de la economía española, la buena evolución de los márgenes del banco en los últimos trimestres y el crecimiento sostenido de los negocios tradicionales con clientes (especialmente, banca privada, banca de empresas, seguros y financiación al consumo), tendrán un impacto positivo en la cuenta de resultados y en el balance del banco, hecho que le permite tener una de las notas crediticias más altas del sistema bancario español”, destacaban desde Bankinter.
En Cecabank, señalan que “esta modificación responde a la exitosa “reorientación estratégica” de la entidad. Desde 2011, el banco se ha especializado en la depositaría independiente y en la provisión de servicios especializados a entidades financieras. Moody’s destaca que la entidad ha asumido la función de depositaría de un gran número de entidades financieras, convirtiéndose en uno de los principales proveedores de este servicio en España. Por último, Moody’s expone que otros factores que han motivado este ascenso han sido la satisfactoria capitalización en relación al perfil de riesgo y la cómoda posición de liquidez”.
Más mejoras
Con un aprobado bajo o «Baa3» aparece ahora Banco Sabadell tras una mejora de dos posiciones que se apoya igualmente en la recuperación de la economía española y la expectativa de que sirva para mejorar la calidad de sus activos. El resto de entidades que han subido su nota, aunque siguen estando fuera del grado de inversión, son Banco Popular y el Banco Cooperativo (ambas con Ba1), Bankia (Ba3) y CatalunyaBanc (B1).
Peor nota
KutxaBank e Ibercaja han sido las dos únicas entidades españolas que empeoran su nota un peldaño tras la revisión, lo que les hunde aún más por debajo del grado de inversión.
Las que mantienen nota -aprobado bajo o «Baa3»- son Caja Rural de Navarra y Bankoa. También permanecen fuera del grado de inversión Caja Laboral (Ba1), Unicaja (Ba3), Liberbank (B1) y Abanca (Caa1).