Los fundadores de la iniciativa para normalizar el cálculo de las emisiones evitadas, Mirova y Robeco, han anunciado la selección de I Care by Bearing Point y Quantis para desarrollar una base de datos mundial de factores que eviten las emisiones de gases de efecto invernadero, que ofrezca un cálculo normalizado y transparente de las emisiones evitadas por una amplia lista de soluciones con bajas emisiones de carbono o ecológicas. La iniciativa cuenta con el apoyo de 10 socios fundadores, que representan más de 2 billones de dólares de activos gestionados.
Según exponen los promotores de esta iniciativa, la transición energética exige que nos alejemos de las actividades basadas en el carbono, por lo que también es necesario disponer de alternativas descarbonizadas. “Aunque los datos que comparten actualmente las empresas sobre sus emisiones directas de gases de efecto invernadero (GEI, por sus siglas en inglés) y las emisiones indirectas estimadas (alcance 2, alcance 3) se basan en fundamentos metodológicos sólidos, se necesitan otras métricas para identificar sus respectivas contribuciones y poder comparar soluciones”, afirman. Por ejemplo: si es pertinente tener en cuenta todos los recursos y la reciclabilidad de los componentes que entran en juego en la producción de un vehículo eléctrico, también lo es comprender y medir las emisiones de carbono que puede evitar un vehículo eléctrico en un sector del transporte todavía muy dependiente de los motores térmicos.
Por ello consideran que la creación de una norma para una base de datos mundial de factores de evitación de emisiones es un gran paso adelante para muchos agentes económicos. Para el sector financiero, esta iniciativa generará estimaciones de las emisiones evitadas por las actividades financiadas, haciéndolas transparentes y comparables.
Según explican, cuando estas estimaciones se apliquen de forma estandarizada a una amplia gama de soluciones, permitirán canalizar la inversión hacia las soluciones con mayor potencial de descarbonización, en función de su ubicación. “Para las empresas, patrocinadores o financiadores de proyectos y consultores, esta base de datos permitirá realizar los cálculos de forma transparente, con referencia a una norma externa reconocida”, matizan.
Por último, para los proveedores de datos, la base de datos les permitirá estimar las emisiones evitadas en una amplia gama de inversiones, complementando así las métricas existentes disponibles sobre los impactos climáticos que actualmente son demasiado imprecisas o binarias.
Una base de datos normalizada y transparente
La base de datos creada por I Care by Bearing Point y Quantis cubrirá inicialmente 80 soluciones bajas en carbono específicamente definidas (ejemplos: energía de biomasa, plástico reciclado, hormigón bajo en carbono, etc.). “La diferenciación geográfica de los escenarios de referencia tomados en consideración para cada solución y los diversos eslabones de las cadenas de valor de estas soluciones darán lugar a la creación de unos 9 600 factores de evitación distintos durante esta primera fase, que finalizará en el cuarto trimestre de 2024”, explican.
Según sus promotores, la creación de una base de datos normalizada y transparente de los factores de evitación debería permitir cuantificar, comparar y auditar las emisiones evitadas por las empresas y los proyectos, y favorecer así la reorientación de los flujos financieros hacia los activos que favorecen la descarbonización, abordando por ejemplo la producción de energías renovables, la electrificación de los transportes, los inmuebles con bajas emisiones de carbono, pero también el reciclaje o los metales raros necesarios para la transición.
Cada factor de emisión contendrá detalles de los supuestos realizados, en particular: la unidad funcional utilizada; la huella de carbono de la solución; el escenario de referencia utilizado; la vida útil de la solución; el valor temporal del carbono y el efecto rebote. Además, para todos estos parámetros se proporcionarán valores por defecto de origen preciso, que se actualizarán anualmente.
La base de datos también permitirá realizar cálculos más detallados en función del nivel de acceso a los datos. Por ejemplo, una empresa que haya realizado un análisis del «ciclo de vida» de su solución podrá modificar los parámetros para obtener un factor de evitación más preciso. El ámbito de aplicación de la base de datos también se ampliará progresivamente para incluir muchas otras soluciones ecológicas o con bajas emisiones de carbono. El desarrollo de la base de datos y la elección de las metodologías serán supervisados por un comité técnico compuesto por las principales organizaciones que están detrás de las actuales normas sobre emisiones evitadas.
Por último, aclaran que el desarrollo de la base de datos comenzará en enero de 2024 y se pondrá una primera versión a disposición de todas las partes interesadas que tengan la obligación de calcular las emisiones evitadas, entre ellas: empresas, consultores, desarrolladores de software de medición de impacto, instituciones financieras y proveedores de datos. “Los proveedores de datos que calculan las emisiones a nivel de empresa y de activos participarán en la construcción de la base de datos de factores y tendrán que alinearse con un protocolo para su aplicación”, aclaran.
Tras el anuncio de esta iniciativa, Guillaume Abel, Deputy CEO de Mirova, ha señalado que supone un gran paso adelante en la historia de Mirova, que, en colaboración con Robeco y numerosos agentes del sector financiero, contribuye a inventar una nueva norma de mercado mundial destinada a aumentar la comparabilidad y transparencia de las estimaciones de emisiones evitadas. “Esta innovación permitirá a los inversores identificar y valorar mejor las empresas que contribuyen positivamente a la descarbonización de la economía y que, por tanto, están bien posicionadas para crear valor en un mundo en transición. También facilitará la agregación de la huella de carbono de los activos delegados para nuestros clientes institucionales”, ha afirmado Abel.
Por su parte, Manuel Coeslier, Lead Expert, Climate & Environment en Mirova, ha añadido: “Esta convocatoria de manifestaciones de interés generó un número significativo de solicitudes de gran calidad. El enfoque propuesto por I Care by Bearing Point y Quantis fue seleccionado porque permite llevar a cabo un análisis completo del ciclo de vida, con la atribución de las emisiones evitadas a lo largo de toda la cadena de valor. Además de esta experiencia, lo que ha marcado la diferencia es la transparencia y accesibilidad de la metodología utilizada, dos elementos esenciales a la hora de calcular y comunicar las emisiones evitadas. Esperamos ver pronto esta nueva base de datos a disposición de las partes interesadas y poder integrarla en nuestros procesos de evaluación e inversión”.
Desde Robeco, Lucian Peppelenbos Climate and Biodiversity Strategist de la firma, ha recordado que las emisiones evitadas son la pieza que falta en el puzzle para facilitar la financiación de la transición. “A escala mundial, es necesario destinar mucho más capital a soluciones climáticas. Esta métrica puede ayudar a dirigir los flujos de capital hacia las empresas que ofrecen las soluciones climáticas más eficaces. Con el amplio apoyo a esta iniciativa por parte de inversores, académicos y otras partes interesadas, esperamos establecer la métrica de emisiones evitadas como un estándar que pueda utilizarse junto con las métricas de alineación para la identificación de las empresas que son críticas en la transición neta cero. Nos complace trabajar con Mirova, I Care y Quantis y los otros 12 financiadores para lograr este objetivo”, ha concluido Peppelenbos.