El panorama de la distribución de fondos en Europa está marcado por la nueva normativa y especialmente por MiFID II, que ha obligado a las gestoras de activos a adaptarse, aunque no a todas de igual modo. Para Candriam, la adaptación no ha sido ninguna revolución, según explica Renato Guerriero, responsable global de Distribución y miembro del grupo estratégico y de los comités ejecutivos de la gestora, en una entrevista con Funds Society en Bruselas.
“MiFID ha tenido distintos niveles de implementación en los países europeos: hace diez años, MiFID I ya supuso restricciones sobre las retrocesiones en mercados como Italia, Holanda, y Reino Unido con la RDR y ahora, en 2018 con su entrada en vigor, ya hay un terreno de juego nivelado. En este tiempo hemos trabajado para tener las clases de fondos en línea con las exigencias de los bancos y las plataformas, para asegurarnos de que nuestra oferta estuviera preparada, en términos de clases limpias y de cómo encajan nuestros fondos dentro de las estrategias”, explica.
Pero asegura que estos esfuerzos no han cambiado su estrategia de distribución, puesto que ya estaban acostumbrados a dar ese servicio en los mercados que ya habían hecho suyas con anterioridad las máximas de la regulación. Con todo, habla de la apertura de un debate impulsado por la normativa en el seno de la industria de algunos países, como la española, en los que aún no es una realidad: la tendencia del subadvisory, que algunos aceptan mientras otros prefieren mirar hacia otro lado.
Y es que, aunque para Candriam MiFID II no haya supuesto una revolución, Guerriero reconoce que “tendrá un gran impacto: veo una mayor consolidación entre las gestoras, nuestra industria está muy fragmentada”, dice, explicando que por debajo de una regulación global, hay todavía una industria muy local. Y Candriam, que ya ha venido participando de ese proceso en el pasado -con las recientes adquisiciones de Tristan Capital Partners y ABN-Amro-, lo seguirá haciendo: “Estamos jugando un rol muy activo”, dice Guerriero. Unas palabras que corroboró el CEO de la gestora, Naim Abou-Jaoudé, que explicó que buscarán oportunidades para seguir comprando gestoras con un tamaño modesto (de entre 5.000 y 10.000 millones de euros bajo gestión) que puedan complementar sus capacidades, pensando ahora en el terreno alternativo ilíquido. “La idea es hacer adquisiciones en segmentos donde podemos poner a disposición de los clientes nuevas oportunidades de inversión, en la medida en que nuestro deseo es contar con un amplio set de oportunidades y soluciones. Se trata de añadir nuevas capacidades de inversión, no de comprar grandes entidades y crear solapamientos, y de seguir invirtiendo en las compañías”, explica Guerriero.
Todo, en un contexto en el que el modelo y el posicionamiento de las entidades en la industria de gestión será clave para su supervivencia. En este sentido, Guerriero afirma que Candriam quiere situarse en el lado de la gestión activa, con convicción, y que extiende sus capacidades hacia activos ilíquidos pero también ha decidido situarse en el terreno de los ETFs, lanzando hace ya dos años un fondo cotizado pero con una estrategia activa, que combina factores ESG con el factor investing o la smart beta. Una estrategia que tenía sentido al combinar dos áreas en las que Candriam tiene un gran expertise (la ESG y la gestión cuantitativa) pero también en un mundo en el que las soluciones de gestión pasiva están ganando tracción: “Tiene sentido ir con la marea”, dice el experto, recordando que también MiFID II está empujando a la industria en la dirección de los ETFs, si bien no tenía sentido lanzar ETFs de pura beta.
La innovación que viene
Para el experto, el mayor reto al que se enfrenta desde el punto de vista de la distribución no es MiFID II, ni tampoco el auge de los ETFs, sino asegurarse de que su oferta y estrategias están en línea con la demanda y de que cumplen las expectativas del cliente, de forma que desde ese punto enfocan sus nuevos planes e innovaciones: “Los clientes esperan soluciones que les proporcionen retornos absolutos”, y en ese sentido han fortalecido su equipo de rentabilidad absoluta (con las recientes incorporaciones de Fabienne Cretin y Stéphane Dieudonné), van a transformar en UCITS una solución long/short a principios del año próximo, y lanzarán nuevas estrategias temáticas el próximo año.
Candriam también quiere tener un impacto social positivo, y además de Candriam Institute –que apoya proyectos sociales en la Europa continental-, busca tener ese impacto a través de nuevos fondos: en concreto, se dispone a crear una nueva solución que invierte en el ámbito de la biotecnología, con el objetivo de ayudar a la investigación en enfermedades de difícil curación.
Otra área de innovación es la sostenibilidad, donde han creado en el pasado estrategias pioneras como fondos de inversión responsable en high yield global o en deuda emergente, y ahora estudian nuevas soluciones en forma de fondos relacionadas con el cambio climático, la economía circular o los bonos verdes (estos últimos están presentes en sus carteras pero no tienen un fondo como tal, pues en algunos casos, y aunque gozan de gran demanda, resultan menos atractivos que la renta fija tradicional). También plantean nuevas soluciones en el ámbito de las megatencias. “La idea es ofrecer tres patas: soluciones core, estrategias que están más en línea con la evolución de los mercados y los temas más en boga (como la robótica por ejemplo), y la pate de soluciones.
Más allá de la innovación en los productos que ofrece, la innovación está también en el servicio que da a sus clientes, tanto institucionales como de distribución: ahí tiene cabida un simulador de rentabilidades, una herramienta creada para ayudar a los distribuidores y asesores a simular sus objetivos, con back testing y resultados de futuro, que les puede ser de gran utilidad.
Una huella global
Entre los objetivos de la gestora para 2021, explicados en la conferencia de prensa que la gestora tuvo recientemente en Bruselas, destaca mantener su equilibrio de clientes (60% institucionales y 40% retail), alcanzar los 150.000 millones de euros bajo gestión, crecer un 10% en soluciones de inversión, lograr una satisfacción del 95% por parte de los clientes y un crecimiento del 10% en crecimiento internacional. Ese objetivo último de crecimiento internacional se centra en los mercados europeos (con idea de tener un 35% del negocio) pero también mira a las Américas (donde con EE.UU. se sitúa el 50% del mismo) y sobre todo a Asia (con un 15%).
“En Europa cubrimos casi todos los mercados, algunos más institucionales –como Reino Unido o sobre todo Francia- y otros más de distribución –como España-“. El experto explica que, una vez en cada mercado, empiezan con su oferta core y van añadiendo valor con un approach multiboutique, ofreciendo soluciones en todas las clases de activos, una estrategia que les ha permitido situarse en España en el puesto número 13 por negocio de las gestoras internacionales, con cerca de 4.000 millones de euros en activos bajo gestión. Con sus clientes la idea también es de expansión: aunque empezaron centrándose en los cinco grandes jugadores, la idea es ir gradualmente creciendo en otros nichos como el de las EAFIs, explica Guerriero. En Madrid, donde acaba de salir de la gestora el responsable de la entidad, Nabil El-Asmar, aún está pendiente de determinar la nueva organización, pero Guerriero destaca su larga presencia en este mercado (desde 2001) y el talento de los componentes del equipo en España.
En América, el gran mercado es EE.UU. pero la gestora también quiere posicionarse cada vez con más fuerza en Latinoamérica, donde ya tiene presencia en mercados como Chile: “Supone una gran oportunidad, en mercados como Chile, Colombia, Perú o México, donde se inicia la apertura”, dice. En los primeros mercados Candriam está presente a través de una alianza con Creditcorp, que mantendrán en los próximos 18-24 meses, pero asegura que “algún día pensaremos en tener presencia local, pues tiene todo el sentido”. Y la idea es incrementar la oferta de su sicav, con sicavs gestionados por ellos y por las boutiques de NY Life, que encajan con el apetito del inversor latino. Un apetito que se centra en productos como el high yield o la deuda emergente, pero también en productos como la renta variable europea. Y, de forma creciente pero aún en un estadio muy temprano e incipiente, por soluciones ESG.
Asia es, con todo, el foco clave para crecer pues es aún donde se concentrarán las mayores oportunidades, destacaba el CEO de la gestora en las conferencias, un mercado donde el apetito viene por estrategias como la renta variable ligada a temáticas como la robótica y la tecnología en el caso del inversor de distribución, y por soluciones más europeas en el caso del institucional (renta fija europea y, en general, soluciones denominadas en euros ante la actual situación de las divisas). Y también con un apetito bajo pero creciente en ESG. “Europa está más avanzada en inversión responsable y Asia está ligada a una idea de contaminación, pero cuando en mercados como China se hacen las cosas, se hacen de verdad y ellos lo harán”, explica el responsable de distribución, citando iniciativas como los autobuses que se mueven con energía solar o el avance de los coches híbridos.
También España está retrasada en esta materia, con activos de unos 10.000 millones en inversión responsable, en una industria en la que países como Francia (con 100.000 millones) o incluso mercados modestos como Bélgica (con 34.000 millones) están a la cabeza. Pero todo llegará dice.
La semilla del cambio: en los gobiernos locales
Sin embargo, descarta que de momento MiFID II sea un impulso y duda de que la Comisión Europea ayude: “La normativa podría hacer más”, critica. Y se podrían hacer más cosas tomando iniciativas como la de Francia, donde se obliga al inversor institucional, o como la italiana, que aboga por incentivar la ESG. Por eso cree que, más que de Europa, los cambios vendrán de los gobiernos locales.
Ellos, desde Candriam, ayudan creando conciencia y educación entre los asesores financieros, con su Candriam Academy sobre la inversión responsable. “En Europa los inversores tienen mucha liquidez y el ahorro es un valor positivo. Con la ESG tenemos la oportunidad de añadir otro valor positivo a nuestras inversiones”, dice, un propósito de mucho valor en unos tiempos en los que cada vez más las personas buscan precisamente un propósito.
El desafío del Brexit
Sobre el impacto que pueda tener el Brexit en sus estrategias, se muestra tranquilo. Reconoce que para la industria en su conjunto está creando oportunidades para la Europa continental en detrimento de Londres, puesto que muchas entidades están cambiado sus sedes, trasladando a sus equipos, algunas actividades y a veces su liderazgo: “El Brexit creará un reequilibrio a favor de la Europa continental, en el que los principales ganadores serán Alemania (que incluso antes del referéndum estaba promocionando Fráncfort como centro financiero), Francia y Luxemburgo”, dice.
Pero para Candriam, incluso un “hard Brexit” no supondría una gran diferencia: la gestora tiene cuatro centros de inversión, uno en Londres, pero los mayores están en Bruselas, París y Luxemburgo. Y, en caso de no reconocimiento (algo que aún no está claro) simplemente lanzarían vehículos específicos para el mercado británico. “Pase lo que pase estaremos en Reino Unido y en el caso de una ruptura dura podríamos incluso crear una compañía en Reino Unido, como ya tenemos en Suiza, o acomodarnos en ese mercado de la mano de un jugador local que a su vez necesite alguien que le ayude en Europa continental”, afirma.