M&G ha participado con 50 millones de dólares en una de las mayores inversiones forestales privadas centradas en la conservación de la historia de Estados Unidos. Según ha explicado la gestora, la inversión, valorada en conjunto en unos 1.800 millones de dólares, supuso la compra de 1,7 millones de acres (unas 700.000 hectáreas) de superficie forestal para su registro en proyectos de créditos de carbono basados en la gestión forestal mejorada (IFM, por sus siglas en inglés).
La adquisición fue realizada por Bluesource Sustainable Forests Company (BSFC), una sociedad conjunta de Anew, empresa líder en el desarrollo de la gestión forestal mejorada, Oak Hill Advisors y un grupo de inversores internacionales. “En un momento en que en Estados Unidos siguen perdiéndose 4,2 millones de acres (1,7 millones de hectáreas) de cubierta forestal al año debido a la tala industrial, la función de Anew es convertir las tierras adquiridas por BSFC en terrenos forestales gestionados de forma sostenible para mitigar el cambio climático”, señalan.
La estrategia de BSFC consiste en adquirir bosques de explotación comercial de madera con vistas a reorientar su finalidad hacia la generación de créditos de carbono de alta calidad y verificados y, a su vez, aportar un beneficio medioambiental cuantificable. Esta cartera forestal es significativa tanto en términos de escala como de diversidad, con 1,7 millones de acres repartidos en más de 50 zonas forestales.
Según indican, se espera que la venta de créditos de carbono sea la principal fuente de ingresos de esta inversión, si bien este tipo de proyectos forestales conllevan beneficios adicionales como la mejora de la calidad del agua y la conservación de los ecosistemas.
“Estos bosques cuentan con el potencial para capturar cientos de millones de toneladas de dióxido de carbono de la atmósfera a lo largo del próximo siglo gracias a una gestión sostenible en favor de la biodiversidad y el crecimiento de los árboles. El poder de la naturaleza para eliminar dióxido de carbono de la atmósfera desempeñará un papel importante en nuestra lucha mundial contra el cambio climático. Las soluciones basadas en la naturaleza pueden ofrecer flujos de ingresos diferenciados que beneficien a las carteras de inversión”, según explica Anish Majmudar, director de Activos Reales del equipo de Alternativos de M&G.
En su opinión, un mercado de carbono funcional resulta esencial para incentivar el cambio, ya que los créditos basados en la naturaleza permiten a las organizaciones compensar sus emisiones cuando todavía no haya alternativas viables. “A medida que vaya evolucionando el mercado, creemos que los compradores tendrán cada vez más en cuenta la eliminación de carbono, la adicionalidad y la permanencia a la hora de evaluar los créditos de carbono, por lo que tratamos de invertir en proyectos que puedan ofrecer estas características”, añade Majmudar.
La inversión de M&G se enmarca en su estrategia Real Assets Impact, que busca invertir en oportunidades de los sectores de infraestructuras, agricultura y capital natural que contribuyan a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. La estrategia se centra en tres áreas fundamentales: la transición energética, el consumo responsable y la inclusión social y económica. Actualmente, el equipo de Alternativas gestiona y asesora activos por valor de 12.200 millones de dólares (a 30 de junio de 2022). El equipo de 29 personas de la división de Activos Privados y Alternativos de M&G invierte en capital riesgo, activos reales y estrategias de diversificación.