M&G ha anunciado la mejora de las características ESG de su fondo insignia M&G (Lux) Optimal Income, con activos bajo gestión por valor de 14.000 millones de euros1 , y por la que el fondo pasará a clasificarse como artículo 8 del SFDR. Según indica la gestora, la medida se enmarca dentro del compromiso de M&G de evolucionar tantas estrategias como sea posible hacia resultados ESG, sostenibles o de impacto.
A partir del 29 de octubre de 2021, el fondo seguirá un enfoque con un sesgo positivo ESG, ofreciendo a los inversores una calificación ESG media ponderada superior a la de su índice de referencia. El fondo también ampliará sus exclusiones ESG eliminando de su universo de inversión todas las empresas que incumplan los principios del Pacto Global de las Naciones Unidas y a todos los bonos de gobierno de países considerados “no libres” por el Freedom House Index. No habrá más cambios en el fondo, cuya gestión seguirá a cargo de Richard Woolnough.
“Con el paso del fondo M&G (Lux) Optimal Income al artículo 8 del SFDR, alrededor de la mitad de los activos gestionados de nuestras sicav estarán clasificados como artículo 8 o 9 del SFDR. Esperamos que estos aumenten en los próximos meses a medida que alineemos cuantas estrategias sea posible hacia inversión ESG, sostenible o de impacto, lo que contribuirá a la consecución de nuestro compromiso de cero emisiones netas de carbono en nuestra cartera de inversión para el año 2050”, ha explicado Alicia García, responsable de M&G Investments para España, Portugal y Andorra.
Nuevo lanzamiento
M&G también ha anunciado que ha obtenido la aprobación del regulador luxemburgués CSSF para el lanzamiento de una nueva estrategia SICAV a finales de año, el M&G (Lux) Sustainable Optimal Income Bond Fund. Según explica, será una propuesta core de renta fija sostenible que seguirá el consolidado enfoque de inversión centrado en la flexibilidad y valoración de activos que ha sustentado el éxito del M&G (Lux) Optimal Income. Gestionado por Richard Woolnough y con Stefan Isaacs y Anjulie Rusius como gestores adjuntos, el nuevo fondo podrá invertir a través del universo de la renta fija, priorizando los factores de sostenibilidad en su proceso de inversión. A diferencia del fondo M&G (Lux) Optimal Income, la nueva estrategia no tendrá exposición a renta variable o divisas.
El fondo, clasificado como artículo 8 del SFDR, garantizará la presencia de factores positivos medioambientales y sociales y contará con una serie de indicadores de sostenibilidad adicionales:
- Cambio climático y reducción de carbono: ofrecerá una intensidad de carbono media ponderada inferior a la del mercado de bonos globales2 .
- Compañías más sostenibles: ofrecerá una puntuación de cartera ESG media ponderada superior a la del mercado de bonos globales3 , centrándose en empresas con unas prácticas de gestión de riesgo ESG superiores.
- Sin exposición a emisores rezagados en materia ESG o emisores con una participación sustancial en actividades comerciales controvertidas4.
Según ha indicado Richard Woolnough, gestor de los fondos, “con los tipos de interés en mínimos en muchos países desarrollados, las presiones inflacionistas y los cambios que propiciarán la acción climática y la lucha contra las desigualdades sociales, los inversores en renta fija raramente se han enfrentado a tantos retos y oportunidades. En este entorno, la flexibilidad sigue siendo un factor clave para generar rentabilidad de forma activa para nuestros inversores. Los cambios que hemos anunciado hoy nos permitirán seguir buscando las mejores oportunidades de deuda alrededor del mundo, a la vez que promovemos factores sociales, medioambientales y de buen gobierno”.
1. A finales de agosto de 2021.
2, 3. Definido como los mercados de bonos corporativos global, high yield global y treasury global junto.
4. Entre los sectores controvertidos se incluye el entretenimiento para adultos, alcohol, juegos y apuestas, organismos modificados genéticamente, energía nuclear, petróleo y gas, carbón térmico, tabaco y armas. Entre los emisores controvertidos figuran las empresas que se considera que incumplen los principios del Pacto Mundial de la ONU en materia de derechos humanos, trabajo, medioambiente y lucha contra la corrupción; y bonos de gobierno de países considerados «No libres» por Freedom House.