Menos de dos meses después de que el presidente Mauricio Macri asumiera el cargo y expresara su compromiso con un acuerdo, Argentina ha ofrecido un pago en efectivo de 6.500 millones a los acreedores que demandan el país sobre los bonos de 2001 en default. La oferta representa un descuento del 27,5% para los acreedores que presentaron reclamos de alrededor de 9.000 millones.
De acuerdo con un mediador designado por la corte de EE.UU., dos de los seis principales tenedores de bonos ya han aceptado la oferta. Ellos son Montreux Equity Partners y Dart Management, si bien aún se desconoce la respuesta de los principales acreedores Elliott Management y Aurelius Capital Management.
El pago será financiado a través de nuevas emisiones de deuda soberana. Si se llega a un acuerdo, el próximo reto de Macri será el de empujarlo en el Congreso de Argentina, donde ningún partido tiene la mayoría.
Según la agencia Reuters, la oferta contenía dos propuestas separadas, con el pago completo en el valor principal de sus bonos más el 50% para los tenedores de deuda en default que no presentaron demanda en Estados Unidos y otra con una reducción del 30% sobre la reclamación total de los acreedores que demandaron a la tercera economía latinoamericana. En este caso el recorte puede reducirse al 27,5% si se firma en las próximas dos semanas.