La inflación, los tipos de interés, la política fiscal, la recesión, la guerra en Ucrania, las tensiones geopolíticas, los precios de las materias primas y los mercados contraintuitivos están determinando la toma de decisiones de inversión, según el último informe de Cerulli Associates, Global Markets 2022: Recovery, Growth, and Prosperity. Cerulli espera que las tendencias clave para los próximos meses incluyan la inversión temática, una mayor digitalización, la personalización/soluciones a medida y popularización de los alternativos entre los minoristas.
«Además del incierto entorno macroeconómico, las decisiones de los gestores de activos también se ven condicionadas por cuestiones de larga duración. Estas cuestiones incluyen la presión a la baja sobre las comisiones, el estrechamiento de los márgenes de beneficio, la regulación y la competencia de las estrategias de gestión pasiva», afirma André Schnurrenberger, director general para Europa de Cerulli Associates.
Cerulli espera que los inversores de todo el mundo mantengan la cautela en un futuro próximo, dada la incertidumbre política y económica. Sin embargo, la necesidad de generar mejores rendimientos y de diversificar las carteras seguirán siendo principios rectores.
Un ámbito en el que es probable que aumente la inversión es el de los mercados privados. Los resultados obtenidos en EE.UU. sugieren que los clientes con asignaciones existentes a los mercados privados están tratando de ampliar sus inversiones de private equity tradicional a venture y growth capital. Casi el 85% de los gestores de activos con sede en EE.UU. prevén un aumento de la demanda de mandatos de private equity y el 75% de otros mandatos de inversión privada.
En Europa, el creciente apetito de los inversores particulares por los activos privados está impulsando a algunos gestores de activos tradicionales y hedge funds a expandirse en este ámbito. En Alemania, por ejemplo, las entradas en fondos inmobiliarios han sido positivas durante siete años consecutivos; es probable que esta tendencia continúe, dado el entorno inflacionista y el potencial de esta clase de activos para generar ingresos estables.
Cerulli cree que los gestores de activos deberían concentrarse en mejorar las capacidades y el acceso al mercado, así como en la innovación y la diversificación de los productos. «Centrarse en productos de valor vinculados a cuestiones del mundo real, como el cambio climático y la digitalización, puede permitir a los gestores cobrar precios superiores», afirma Schnurrenberger. «Además, algunos pueden plantearse expandirse a la gestión de patrimonios. Esta opción no sólo aumenta la oportunidad de generar ingresos, sino que también permite un mejor control de la cadena de valor y una reducción de los costes de distribución.»
El estudio de Cerulli muestra que, a pesar de los retos que afrontan los mercados de todo el mundo, existen muchas oportunidades para los gestores de activos, sobre todo a la hora de atender a los inversores que buscan contrarrestar la inflación y la volatilidad. Los inversores particulares buscan cada vez más productos y servicios personalizados, la inversión temática es cada vez más popular y la tecnología está abriendo nuevas áreas de crecimiento.