No se puede negar que invertir teniendo en cuenta los criterios ESG es una práctica que cada día gana más popularidad. De hecho, según el Global Sustainable Investment Review de 2018, la inversión global sostenible alcanzó los 30,7 billones de dólares a principios de 2018, lo que representa un aumento del 34% en los últimos dos años.
En este contexto, UBS Asset Managment ha realizado un estudio global, ESG: Do you or don’t you, para analizar si los propietarios de activos tuvieron en cuenta factores ESG más de lo que suele ser habitual y como resultado, obtuvieron una respuesta afirmativa ya que la mayoría de los inversores (más del 80%) ven un riesgo importante en no integrar los factores ESG y, además, muchos (55%) creen que tendrá un impacto positivo en el rendimiento financiero.
Según el estudio, Europa se alza como la fuerza con mayor proporción de propietarios que utilizan de forma activa los criterios ESG, en concreto un 82% lo hace. En Asia, África y Oceanía, la integración es del 76%, además estas regiones también tienen el mayor número de “adoptantes” que tienen la intención de integrar los factores ESG en el futuro, lo que, según el estudio, indica un alto potencial de crecimiento, en particular, uno de cada tres propietarios de activos japoneses está clasificado como «adoptantes».
Si cruzamos el charco y vamos al continente americano descubrimos que a pesar del clima político actual en Estados Unidos, hay más inversores que tienen en cuenta los criterios ESG que los que no. Un 68% lo hace, frente al 11% que los ignora.
Respecto al momento del proceso de inversión en el que se usan estos criterios, más de la mitad de inversores lo incluyen en su estrategia de inversión (69%), en la búsqueda y selección de gestores (65%) y en la supervisión del rendimiento (60%).
Si miramos los planes de pensiones, el estudio concluye que en todos los tipos de planes, la proporción que integra los factores ESG es relativamente similar (dos tercios). Para los fondos de pensiones de los países en desarrollo, tres de cada cuatro ya lo integran en su fondo por defecto y la mayoría (63%) eligen una estrategia amplia de ESG en la que invertir.
Sin embargo, solo un tercio (30%) ya puede medir el impacto de su estrategia de ESG, pero el 44% tiene previsto hacerlo en el futuro.
Michael Baldinger, director de Inversión Sostenible y con Impacto de UBS Asset Management: «Cuando hablamos con nuestros grandes clientes institucionales, vemos cada vez más un cambio de actitud hacia la inversión sostenible. Esta última investigación confirma nuestra convicción: ya no se trata de algo «positivo o favorable», sino que ahora es un “imperativo”. Y una de sus prioridades es conocer los riesgos medioambientales que podrían afectar a sus inversiones. Es por eso que la ISR es una de las prioridades estratégicas de nuestra compañía y subraya la importancia de mantenerse a la vanguardia en el desarrollo de productos y soluciones innovadoras para ayudar a nuestros clientes a enfrentar algunos de los retos a los que se enfrentan».
Por otra parte, Hugh Wheelan, director general de Inversión Responsable ha añadido que «los resultados de esta gran encuesta nos sorprendieron. Instintivamente pensábamos que debe haber fondos de pensiones que implementen el ESG, pero que están pasando inadvertidos. Pero el número de respuestas positivas que recibimos de los fondos de pensiones del sector privado fue inesperadamente alto. También es muy significativo escuchar que los propietarios de activos creen que los temas de cambio climático y biodiversidad podrían tener al menos el mismo impacto, si no más, en sus carteras de inversión en los próximos cinco años que la información financiera tradicional».