Los RIAs (firmas de asesoramiento independiente registradas, por sus siglas en inglés) siguen iniciando la mayor parte de las fusiones y adquisiciones que implican a otros RIAs, pero el éxito de estas operaciones está, más que nunca, en la alineación de los objetivos estratégicos de las firmas involucradas, según un reciente informe de Pershing (BNY Mellon). El informe Real Deals: Achieving Purposeful Growth with Purposeful Transactions, analiza los acuerdos entre RIAs y facilita criterios a las firmas con el fin de que determinen si –y cuando- una transacción es la mejor decisión a tomar.
Según el informe, una de cada cuatro firmas se vio involucrada en alguna transacción en los últimos cinco años y casi la mitad (48%) de todas las operaciones se realizaron entre RIAs, lo que supone el doble que hace 10 años, cuando los bancos y otros compradores institucionales dominaban las operaciones. Aunque el número de operaciones haya bajado de 48 en 2013 a 42 en 2014, se consolida el elevado número de transacciones.
Según Persing Advisor Solutions, el número de operaciones continuará incrementando su frecuencia y número, ya que los accionistas de estas firmas son cada vez más conscientes de sus potenciales beneficios y se sienten más cómodos dando el primer paso.
Las ventajas estratégicas de estas operaciones pueden incluir la creación de economías de escala, el acceso a nuevos mercados, a nuevos conocimientos y pueden llegar a representar una solución en relación a la propiedad o dirección de la empresa. Pero- advierten- las firmas deben tener en cuenta tanto los aspectos orgánicos como inorgánicos del crecimiento. y aconsejan a éstas que, aunque las fusiones y adquisiciones se vean como una de las más obvias formas de expansión, sean conscientes de que una operación corporativa no es la única manera de encarar el crecimiento y entiendan, primero, el contexto estratégico de una potencial operación.
El informe concluye definiendo cuatro pasos para cualquier acción:
- Definición de objetivos, incluyendo los de los accionistas, objetivos estratégicos de la firma y otros.
- Identificación de problema al que dar solución con la operación: necesidad de mayor tamaño, acceso a nuevos mercados, adquisición de nuevas capacidades, por ejemplo.
- Consideración de todas las opciones, pues aunque una operación pueda dirigir a la empresa en la dirección deseada, puede haber otras opciones más efectivas.
- Análisis y discusión de todas las opciones para determinar cuál será la más efectiva a la hora de cumplir con la estrategia de crecimiento de la firma.