Si bien la guerra entre Rusia y Ucrania ha provocado amplias correcciones en los mercados de inversión, los efectos de la inflación y el aumento de los tipos de interés podrían tener mayores repercusiones en el sector de los fondos de inversión de Asia-Pacífico, según el último análisis publicado por Cerulli Associates. Sin embargo, en su opinión, los inversores minoristas siguen buscando los productos adecuados para satisfacer sus necesidades.
En general, la guerra iniciada por Rusia en Ucrania y sus repercusiones han frenado el ánimo de los inversores minoristas asiáticos, ya que los nuevos flujos netos en los fondos de inversión de Asia cayeron un 26% en el primer trimestre de 2022 respecto al trimestre anterior, hasta los 131.100 millones de dólares. En Japón, por ejemplo, los gestores y distribuidores de activos creen que los inversores se han vuelto cautelosos y están evitando nuevas compras.
“Sin embargo, esto es resultado no sólo del conflicto, sino también del tapering en EE.UU. y otros países desarrollados. Por ello, los sectores asiáticos no consideran que sea un buen momento para el lanzamiento de nuevos fondos. Según la Investment Trusts Association, el número total de fondos lanzados cayó de 206 entre agosto y diciembre de 2021 a 131 entre enero y mayo de 2022. En mayo, la cifra era de sólo nueve”, apuntan desde Cerulli.
Mientras tanto, señalan, las preocupaciones geopolíticas derivadas de los vínculos de Pekín con Moscú han hecho que los inversores se alejen de los activos chinos, incluidas las acciones y los bonos. “La posición de China sobre la invasión provocó la fuga de capitales extranjeros, ya que su negativa a condenar la acción de Rusia ha presionado a los gestores de fondos preocupados por su exposición a China”, matizan.
Según su análisis, entre los sectores de fondos, la invasión de Ucrania ha inquietado especialmente a los inversores de bonos en Asia, preocupados por la posibilidad de que Rusia incumpla sus obligaciones de bonos, lo que tendría efectos perjudiciales en el mercado de bonos en general. Los datos recogidos por Cerulli muestran que en Asia se produjeron importantes pérdidas en los fondos de bonos en el primer trimestre de 2022, con nuevos flujos netos que se desplomaron hasta los 7.800 millones de dólares desde los 74.300 millones del trimestre anterior.
Sin embargo, explican, en el entorno de alta inflación, la promoción de activos reales, el énfasis en los ingresos y la protección del capital están resurgiendo como temas centrales. “Segmentos como las inversiones en infraestructuras tienen una gran demanda, ya que los inversores protegen sus carteras de la inflación y vuelven a centrarse en los ingresos, al tiempo que protegen sus inversiones de la depreciación de los activos”, matizan en su último informe.
Aunque muchas estimaciones de consenso prevén que el actual ciclo de corrección del mercado de renta variable toque fondo a partir de la segunda mitad de este año, los inversores podrían seguir buscando puntos de entrada para reactivar las carteras de activos de renta variable, lo que supone oportunidades de acumulación de activos para los gestores. Según su estudio, la renta variable china se encuentra entre las estrategias de fondos elegidas por la mayoría de los gestores de Hong Kong y Singapur para promocionar a los distribuidores durante los próximos dos años, a pesar de un alejamiento general de esta clase de activos en la actualidad.
Por otra parte, en Japón, los fondos de renta variable estadounidense de alta capitalización, los de renta variable global de alta capitalización y los de renta variable estadounidense de alta capitalización registraron fuertes entradas en los primeros cuatro meses de 2022, según datos de Morningstar. En este sentido, los inversores japoneses buscan fondos de renta variable extranjera ya que creen que estos productos ofrecen mejores rendimientos que los de renta variable nacional para cubrir su vida posterior a la jubilación.
“Las oportunidades de captación de activos seguirán apareciendo a medida que cambien las condiciones del mercado. Lo importante es que los gestores de fondos se mantengan ágiles y atentos a las demandas de los inversores, incluso teniendo en cuenta las sensibilidades geopolíticas y navegando en un contexto macroeconómico excepcionalmente difícil”, afirma Ken Yap, director general de Asia de Cerulli.