La tecnología favorecerá que el inversor tenga un desempeño mejor en su inversión, pero no va a sustituir a los asesores ni a los gestores. Así lo defiende Matteo Cassina, miembro del Global Executive Commitee de Saxo Bank, en esta entrevista con Funds Society. El experto defiende que las fintech promueven un sistema financiero más competitivo y tecnológico pero que los bancos y las gestoras tendrán que adaptarse a este escenario; de otro modo, podrían desaparecer.
Los roboadvisors: ¿qué papel tendrán en la industria futura del asesoramiento financiero?
Creo que la tecnología facilitará el proceso de idoneidad del cliente. Con una simple aplicación web que realizará un cuestionario al cliente, se podrán seleccionar unos productos de inversión que serán manejados por un robot o por un gestor personal. Gracias a esto, creo que la industria se va a hacer más eficaz y eficiente y, por ende, también favorecerá que el inversor tenga un desempeño mejor en su inversión.
¿Hasta qué punto cambiarán la industria los roboadvisors y a qué clientes podrán dar servicio? ¿Serán suficientes para sustituir el factor humano o cree en modelos más híbridos?
No van a sustituir a los gestores ni asesores. Creo que se utilizará más tecnología e inteligencia artificial en el proceso, pero, por ejemplo, el análisis fundamental de una empresa lo tendrá que hacer una persona. Detectar qué va a hacer una compañía en un horizonte temporal de largo plazo es algo que no puede hacer un robot.
¿Cómo valora el desarrollo de los roboadvisor en Europa y España?
De momento es un experimento que muestra bastante arrogancia por destruir el mundo de la gestión de activos tradicional, pero esto no ha pasado y creo que no va a pasar. La tecnología será adoptada por las grandes gestoras mundiales, que replicarán las utilidades de los roboadvisors, pero entonces las comisiones que están cobrando ahora van a ser un reto.
¿Cómo avanza la regulación de las fintech en Europa?, ¿cuáles son los principales riesgos?
La regulación, desafortunadamente, avanza muy despacio. A veces se toman muchos años para llegar al final de un proceso regulador, como con MIFID, y las empresas no acaban cumpliendo con las reglas. Por ejemplo, las reglas que han definido las normas de seguridad, de conflictos de interés, de clasificación de los clientes, etc, son buenas, pero las empresas se limitan a decir automáticamente que cumplen con ellas y luego no obran en consecuencia con el cliente. Hay un fallo muy importante en escribir tantas reglas que luego no sirven de mucho porque los reguladores fallan.
¿Cuáles son los riesgos y beneficios de las fintech para el sistema financiero actual y futuro?
Las fintech promueven un sistema financiero más competitivo y tecnológico. Sin duda, gran parte del mapa bancario futuro vendrá configurado por la compra de fintech por parte de bancos, no por fusiones. No creo que vaya a haber muchos bancos que no se adapten a este entorno más tecnológico. Además, ya tenemos una concentración de bancos muy diferente desde hace años y el regulador de cada país va a favorecer la introducción de competidores, pues no quieren tener unos pocos bancos copando casi todo el mercado. Eso está pasando en Inglaterra, donde tres bancos tienen casi el monopolio, pero el Banco de Inglaterra está favoreciendo la licencia a competidores digitales. Con ello, se abre el mercado a un oligopolio con menor riesgo sistémico.
¿Qué papel jugará la tecnología en el nuevo entorno post MiFID II?
Creo que no va a cambiar radicalmente el panorama para las fintech. Por ejemplo, con MIFID I lo único que sucedió a nivel tecnológico es que se permitió a los bancos crear plataformas MTF para competir con las bolsas locales, aunque con unos costes elevados. Ahora, lo que creo que va a cambiar sustancialmente es cómo los dueños de las infraestructuras (Deutsche Böerse, Goldman Sachs, Iberclear, etc) van a crear soluciones tecnológicas eficaces que les hagan competir con empresas que antes tenían el derecho de ser monopolísticas.
¿Están las compañías de gestión de activos y asesoramiento preparadas para el nuevo entorno, desde un punto de vista tecnológico?
Algunas sí y otras no. Creo que no va a ser difícil que se adapten llegado el momento. El problema es que hay algunas marcas muy importantes con reputación y canales de distribución muy importantes, que todavía no tienen tecnología, aunque gracias a sus cuentas van a ser capaces de implementarla. En cambio, hay muchas empresas y gestoras pequeñas que no tienen marca ni tantos canales de distribución y, si no tienen tecnología, no tendrán dinero para invertir en ella y desaparecerán.