Según la consultora internacional Accuracy, la banca española sigue mejorando sus resultados y se enfrenta a las incertidumbres sin dudas sobre su resiliencia. La firma ha elaborado un estudio en el que analiza el estado actual y las perspectivas del sector bancario español desde un punto de vista macroeconómico y los resultados financieros de algunas de las entidades más relevantes durante el segundo trimestre de 2022.
El informe compara aspectos como la capitalización bursátil, los márgenes, la rentabilidad, la solvencia y el riesgo de crédito de seis entidades españolas; Santander, BBVA, CaixaBank, Bankinter, Banco Sabadell y Unicaja, tanto en España con en los distintos países en los que tienen presencia. Además, los expertos de la firma analizan los resultados de algunos destacados bancos europeos como Deutsche Bank, UBS, Unicredit, BNP Paribas, Barclays o ING, y también entidades americanas como JP Morgan, Citigroup, Bank of America, Wells Fargo, Goldman Sachs y Morgan Stanley.
Los buenos resultados en la banca se han mantenido en el segundo trimestre
El negocio bancario español sigue creciendo de manera sostenida: el incremento de los volúmenes en todas las líneas de negocio, el ensanchamiento de márgenes y mayores ingresos por comisiones mejoran los datos del primer trimestre y apuntalan un año que, salvo catástrofe en los siguientes trimestres, mejorará el 2021.
El crecimiento de los márgenes es generalizado gracias a la subida de tipos por parte del BCE y del encarecimiento del Euribor. Los bancos con alta exposición en el extranjero han visto un incremento más elevado en sus márgenes al haberse subido los tipos más rápido en Brasil o Reino Unido que en la eurozona.
Mientras Santander mantiene su ratio de eficiencia estable, hay mejoras sustanciales en BBVA y CaixaBank, cuyos costes han crecido bastante menos que los márgenes. Bankinter y Sabadell presentan una mejora en el margen de intereses mientras Unicaja en cambio muestra un decrecimiento explicado en parte por una bajada significativa del negocio de promoción y de empresas.
Además, las tasas de mora siguen mejorando, con una media en el sector ligeramente por encima del 4%. Se suma también un descenso del volumen de los préstamos en vigilancia especial (~€145mm en las cuentas consolidadas de los 6 bancos analizados). Esta mejora permite a los bancos afrontar con una posición de fuerza posibles incrementos de impagos en los próximos meses.
En cuanto a la capitalización bursátil, durante el último año, destaca el crecimiento de Bankinter (38,4%), Sabadell (31,0%) y CaixaBank (+26,9%). Santander y BBVA afrontan un decrecimiento por encima de dos dígitos, siendo la evolución de la cotización de ambas entidades similar. Las perspectivas para los próximos meses son neutras debido a la suma de factores impulsan los precios al alza (subida de tipos del BCE) y otros que presionan a la baja (nuevo impuesto a la banca).
Retos de la banca
A corto plazo la banca española deberá navegar el entorno de incertidumbre macroeconómica anticipándose a los problemas típicos de una desaceleración de la economía: un menor volumen en sus carteras de crédito, el aumento de la tasa de mora o la bajada de las comisiones son factores que pueden afectar a sus cuentas de resultados en los próximos trimestres.
Por otro lado, no podemos olvidarnos de las tendencias de fondo que afectan a la industria bancaria y que requieren la movilización de un gran número de recursos y de adquirir nuevas capacidades: la inclusión de los riesgos de cambio climático en sus procesos de toma de decisiones, el reto de la digitalización y la disrupción de la banca integrada y las Finanzas Descentralizadas.
Por último, los bancos deben afrontar estos retos desde una posición competitiva mermada por el nuevo impuesto a la banca, que tendrá un impacto de entre €1.339m y €1.478m en los próximos años en las cuentas de los 6 bancos analizados:
Caixabank es el banco con mayor impacto (34%) debido a su gran concentración en el mercado español. Más del 90% de sus ingresos provienen de España y es el banco con mayor volumen de activos. Por el contrario, para el Santander (24%) y BBVA (20%) supone alrededor de un 1% del total de su margen bruto, debido a su diversificación geográfica. Sabadell, Bankinter y Unicaja, por su parte, aportan en conjunto un 24% del total de los 6 bancos analizados. En el escenario Base, la recaudación entre los 6 bancos supone un 94% del total estimado a recaudar por el gobierno.
Escenario macroeconómico
Superado el shock de la crisis sanitaria de COVID-19 – al menos desde un punto de vista económico – la zona euro preveía un escenario de crecimiento acelerado y prolongado. La mejora en las cadenas de suministro, el ahorro de las familias y una buena temporada turística apoyaban esta tesis. Sin embargo, el shock de la oferta en las principales materias primas debido a la guerra de Ucrania ha hecho que el incremento del IPC alcance cifras no previstas el año pasado (un 10,8% en España en julio). El escenario base proyectado dibuja un IPC en tasas superiores al 4% en la zona euro hasta finales de 2023, un impacto negativo en el consumo de las familias, y en el PIB, que experimentará un crecimiento menor al esperado en los próximos trimestres.
La respuesta de los bancos centrales varía por regiones. Mientras la FED ha subido de manera reiterada los tipos hasta situarlos en valores próximos al 2%, el BCE ha esperado hasta principios de julio para hacer la primera subida, de 50 puntos básicos, que ponía fin a la era de los tipos negativos en la zona euro. La primera consecuencia de esto será el encarecimiento de los productos bancarios y la caída del poder adquisitivo de las familias españolas, lo que repercutirá en el consumo.
Por último, el mercado de trabajo ha mostrado fortaleza hasta el mes de junio. Los datos de la EPA (a 30 junio) muestran contrataciones en todos los sectores, y consolidan las cifras de afiliación por encima de los 20 millones. Sin embargo, los datos del paro de julio muestran un retroceso en las contrataciones. Tendremos que esperar a los próximos meses para confirmar si se trata de una simple desaceleración o de si existe una tendencia negativa en el empleo.
Según Alberto Valle, director en Accuracy: “Los datos del informe muestran que el sector bancario español reforzó de nuevo su posición financiera durante el último trimestre, y esto le permitirá afrontar las incertidumbres a corto plazo y las tendencias de fondo desde una posición de relativa fuerza. Una muy probable desaceleración de la economía no debería poner en peligro unos resultados muy positivos en 2022”.