Las instituciones tienen previsto seguir aumentando sus inversiones en activos alternativos en 2025, ya que la mitad de los inversores institucionales españoles encuestados (61% a nivel global) prevén que una cartera 60:20:20 diversificada con inversiones alternativas superará a la tradicional combinación 60:40 de acciones y bonos. Esta es una de las conclusiones de la última encuesta publicada por Natixis Investment Managers sobre las Perspectivas del Inversor Institucional para 2025.
En cuanto a dónde invertirán esa asignación del 20%, las instituciones tienen claro que quieren añadir más activos privados a las carteras. De todas sus opciones, casi tres cuartas partes (73%) de los inversores institucionales a nivel global son más optimistas respecto al private equity en 2025, lo que supone un notable aumento respecto al 60% que opinaba lo mismo hace un año.
Es probable que esto cambie a lo largo del próximo año, ya que un 75% de los encuestados en España (78% a nivel global) creen que los recortes de tipos mejorarán el flujo de operaciones en los mercados privados y el 66% (73% a nivel global) creen que se emitirá más deuda privada en 2025 para satisfacer la creciente demanda de prestatarios.
En cuanto a su enfoque de las inversiones privadas, más de la mitad (54% a nivel global vs 62% en España) afirma haber aumentado sus asignaciones a los mercados privados. En general, el 52% de los encuestados en España (65% a nivel global) afirma que está estudiando nuevas áreas de interés, como las oportunidades relacionadas con la inteligencia artificial.
Panorama económico
Estas bajadas de tipos de interés que serán positivas para los mercados privados se enmarcan en un panorama macroeconómico de finales de 2024 que el estudio califica de «positivo». La razón reside en una inflación a la baja y unas políticas monetarias menos restrictivas. A pesar de ello, y tras un mercado alcista de dos años en el que gran parte de las ganancias se han concentrado en los valores tecnológicos, el 53% de los inversores institucionales nacionales señalan las valoraciones como su principal riesgo de mercado.
Es más, hasta el 59% cree que las valoraciones de la renta variable no reflejan actualmente los fundamentales. Sin embargo, los encuestados se muestran optimistas, ya que tres cuartas partes, el 75%, creen que 2025 será el año en que los mercados se den cuenta de que las valoraciones importan, aunque el 78% afirma que la sostenibilidad del actual repunte del mercado vendrá determinada por la política de los bancos centrales.
El sentimiento ha mejorado drásticamente a lo largo de este año, y el número de instituciones que piensan que la recesión es inevitable se sitúa en el 25% en España. Así, el 72% de los inversores institucionales no prevé recesión alguna en 2025 y solo el 3% piensa que la recesión acabará con el actual repunte.
A la hora de la verdad, la gran mayoría (el 69%) de los encuestados en España aboga por un aterrizaje suave en esta región. Entre los resultados destaca que ninguno de los inversores institucionales encuestados espera un aterrizaje forzoso, y que sólo el 25% teme que no se produzca un aterrizaje de la economía del país. Además, el 6% de los encuestados temen una estanflación en el país.
A pesar de este optimismo, los inversores institucionales siguen viendo una amplia gama de amenazas económicas para el próximo año, siendo sus mayores preocupaciones la expansión de las guerras actuales (50% de los españoles encuestados) y las relaciones entre EE.UU. y China (34%).
Por otra parte, los planes de cartera muestran un alto nivel de confianza: un 28% de los encuestados en España dice que está activamente eliminando riesgo sus carteras, mientras que seis de cada diez admite que están asumiendo activamente más riesgo en 2025.
Amenazas económicas
A pesar de este optimismo, los inversores institucionales siguen viendo una amplia gama de amenazas económicas para el próximo año, siendo sus mayores preocupaciones la expansión de las guerras actuales (50% en España vs 32% a nivel global) y las relaciones entre Estados Unidos y China (34%, tanto a nivel global como en España).
Si bien sus perspectivas de mercado pueden ser optimistas, los inversores institucionales son realistas: a pesar de la evolución relativamente tranquila de las principales clases de activos durante 2024, muchas instituciones de los encuestados a nivel global prevén un aumento de la volatilidad de las acciones (62%), los bonos (42%) y las divisas (49%) en 2025.
Por otra parte, aunque la confianza en las criptomonedas se ha más que duplicado (38% frente al 17% en 2024), dada la naturaleza especulativa de esta inversión y la volatilidad que la suele acompañar, el 72% afirma que las criptomonedas no son apropiadas para la mayoría de los inversores y otro 65% cree que no son una opción de inversión legítima para las instituciones.
Javier García de Vinuesa, responsable de Natixis Investment Managers para Iberia, señala que en los últimos años, los mercados han experimentado «algunos de los vaivenes más drásticos vistos nunca, pero los inversores institucionales afrontan 2025 con mayor optimismo por, en parte, una confianza global generalizada en que la inflación alcanzará el próximo año los niveles previstos».
El experto añadió que esta situación, unida a la perspectiva de la mayoría de las instituciones españolas en torno al aterrizaje suave de la economía española, «hace que confíen en su propia capacidad y en la del mercado para resistir las presiones geopolíticas y los posibles cambios macroeconómicos», para después puntualizar que pocos están modificando su estrategia a largo plazo, «pero reconocen que pueden mejorar sus posibilidades con cambios tácticos de asignación».
Sin embargo, a juicio de García de Vinuesa, más allá del optimismo que exhiben los inversores, «lo cierto es que la previsión para el próximo año ha ganado en complejidad tras la elección de Donald Trump, que plantea una serie de preguntas que aún no tienen respuesta». Ellas señala factores como una potencial guerra comercial, un posible desacoplamiento de políticas monetarias y eventuales tensiones en las divisas que «pueden desencadenar un incremento de la volatilidad, que invita a analizar con cautela la coyuntura”.
El 81% de los inversores institucionales españoles afirman que los mercados favorecerán la gestión activa en 2025, y casi siete de cada diez dijeron que sus inversiones gestionadas activamente superaron a sus índices de referencia en los últimos 12 meses. Dado el cambiante entorno de los tipos de interés y el crédito, es probable que las instituciones se beneficien de la inversión activa. En general, siete de cada diez (69%) afirman que la gestión activa es esencial para la inversión en renta fija.
El informe completo sobre las Perspectivas del Inversor Institucional para 2025 de Natixis Investment Managers puede consultarse aquí.