Argentina anunció el lunes que reestructuró el 99% de la deuda en dólares bajo legislación extranjera y según Mathieu Racheter, analista de investigación de estrategias de mercados emergentes de Julius Baer, los nuevos bonos argentinos pueden ahora “beneficiarse de un apetito generalizado por el crédito de los mercados emergentes, lo que atrae a inversores ávidos de rendimiento”.
El canje de deuda soberana en dólares bajo legislación extranjera obtuvo una adhesión del 93,55%, lo cual activó las cláusulas de acción colectiva permitiendo que la reestructuración abarque casi la totalidad de las series de bonos elegibles. En este sentido, el 99,01% de la deuda quedó reestructurada, lo que asciende a 65.000 millones de dólares.
Pero el analista del banco suizo advierte que Argentina se enfrenta a graves dificultades como el mal estado de la economía y la necesidad de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para reestrcuturar esa parte importante de su deuda.
El viernes 4 de septiembre sería la emisión de los nuevos bonos.
Los tenedores de deuda pueden canjear sus bonos por otros nuevos, que comenzarán a cotizar después de la liquidación del acuerdo el 4 de septiembre, con un rendimiento promedio de alrededor del 12%, según estimaciones de consenso entre analistas.
El ministro argentino de Finanzas, Martín Guzmán, “dijo que buscará un programa que permita renovar los vencimientos venideros, que también será presentado en el Congreso para su aprobación. Además, Guzmán también mencionó que el gobierno enviará el proyecto de ley de presupuesto 2021 a mediados de septiembre, con el objetivo de un déficit primario del 4,5% del producto interno bruto (PIB) para reactivar la economía. Esto puede resultar en un ajuste fiscal lento y preocupaciones sobre el financiamiento del banco central el próximo año. Por ahora, los fundamentos siguen siendo débiles dadas las sombrías perspectivas económicas del país, la hiperinflación y una moneda sobrevaluada”, señala Julius Baer.
Caída de las reservas y cotización del dólar
La primera reacción de los inversores al anuncio fue una caída del dólar después de un mes de agosto especialmente tenso, en el cual el Banco Central tuvo que vender unos 1.150 millones de dólares para sostener el tipo de cambio oficial.
Gabriel Torres, analista de la calificadora Moody´s, señaló en una entrevista de Iprofesional que existen señalas de que el país sufre una caída de las reservas y consideró que la posibilidad de que se restrinja todavía más el tipo de cambio es alta.
En este contexto, el Banco Central cerró el lunes unas 15.000 cuentas bancarias por “infracciones a la ley cambiaria”. Estas cuentas son sospechosas de ayudar a evadir el el cupo mensual de 200 dólares que tienen los argentinos mediante una operación de desvío a terceros a cambio de una comisión.