El número de inversores individuales en Fondos de Inversión en Derechos de Crédito (FIDC) aumentó drásticamente en el último año, convirtiendo esta clase de inversores en la principal de la categoría de inversión, según un informe publicado por Anbima (Asociación Brasileña de Entidades de Mercados Financieros y de Capitales).
Según los datos disponibles, en mayo (último mes disponible), el número de inversores individuales fue de 37.830, cifra un 70% superior en la comparación anual. En segundo lugar, se encuentran los fondos de inversión, con 28.968 gestoras.
Según Sergio Cutolo, director de Anbima, la resolución 175 de la CVM fue en gran medida responsable del cambio. “Nuestra expectativa es que la adaptación del stock de FIDC a los nuevos estándares, que tendrá lugar en noviembre de este año, abra espacio para un crecimiento aún mayor que el registrado hasta ahora”, afirma.
Liquidez y transparencia
La liquidez de los activos del FIDC, especialmente los fondos abiertos, es una cuestión importante para la clase de activo. La obligación de proporcionar información detallada sobre la liquidez al regulador (CVM) reveló que muchos gestores aún enfrentan desafíos. En mayo de 2024, 88 fondos no enviaron la información requerida, y de los 404 que enviaron, 76 fueron descartados por errores de llenado.
Sin embargo, la liquidez de los FIDC ha aumentado y se ofrecen plazos más largos a los inversores. Los datos muestran que el 71,56% de los activos de estos fondos tienen liquidez a más de 360 días, una mejora respecto a principios de año, pero todavía inferior a los niveles de 2021 y 2022.
La presencia de fondos financieros abiertos que invierten en FIDC de tipo cerrado representa un riesgo de liquidez, especialmente debido a las dificultades para hacer frente a los reembolsos de los accionistas. En mayo de 2024, había 1.656 FIF abiertos con acciones de FIDC de tipo cerrado, un aumento significativo con respecto a los 1.189 en enero de 2023. A pesar de esto, la mayoría de los FIF mantienen una exposición relativamente baja a los FIDC, lo que ayuda a mitigar los riesgos.