El nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, asumió el domingo y en su discurso comentó el ajuste fiscal que deberá llevar a cabo para sortear los problemas económicos que “heredó”, algo que los inversores ven de buena manera al momento de solucionar las cuentas del país.
Sin embargo, al momento de volver a confiar en el país tendrán mucha cautela.
El domingo Milei oficializó a su gabinete entre los que se encuentra el Ministerio de Economía, pilar fundamental para las reformas que el flamante mandatario quiere llevar a cabo.
En ese sentido Gabriel Politzer, Chairman de la Advisory Board de BigSur Partners, reconoció “la altísima calidad del equipo económico” que eligió Milei.
Para el experto, es un equipo que no tomará medidas extremas porque tiene “una gran experiencia y harán las cosas como se deben hacer, sin tomar medidas extremas”.
Por otro lado, Cristian Reynal, Partner y Country Head de Excel Capital dio su opinión personal sobre el discurso del nuevo presidente y dijo que “no sorprendió” y que se entiende desde alguien que no viene del mundo de la política.
Según Reynal, el acierto de Mieli fue dar el diagnóstico de la situación argentina que según la opinión del experto “no queda otra salida que un shock económico fuerte”. Sin embargo, agregó que el gran desafío estará en la calle.
“El gobierno saliente tuvo la ‘suerte’ que los movimientos sociales no salieron a manifestarse con la frecuencia y vehemencia que lo hicieron durante el mandato de Mauricio Macri (2015-2019).
Hernán Ladeuix, director de Estrategia de Latin Securities, también marcó que Milei “evitó cometer el error de Macri de subestimar la gravedad de la situación económica heredada y envió un mensaje descarnado”.
Luego de este discurso, donde el presidente dijo textualmente que “no hay plata”, se esperan medidas duras tanto en el plano fiscal, como en el monetario y cambiario.
«Probablemente comience con una fuerte devaluación del dólar oficial, sin una unificación cambiaria en el corto plazo, a pesar de que ese es un objetivo de mediano plazo. La reacción de los inversores dependerá fundamentalmente de la credibilidad y el apoyo del programa de ajuste fiscal” explicó Ladeuix.
En cuanto al mercado, según Politzer “va a reaccionar en forma positiva porque Argentina está en una situación tan mala que cualquier medida va a mejorarla”.
Sin embargo, para el experto de BigSur Partners, que tienen clientes con un perfil High Net Worth, los inversores van a esperar un tiempo para apostar a favor del país sudamericano.
“Nuestros clientes no van a ser los primeros en invertir”, advirtió Politzer, quien también aclaró que siempre va a depender del perfil del inversor; si es más riesgoso se tomará menos tiempo para invertir, pero va a llevarle tiempo recuperar la confianza en Argentina.
Por otro lado, Reynal resaltó la importancia de que el fin de año es un momento “complejo” para los clientes de banca privada, ya que deben enfrentarse al cierre de balance y cómo esto generará también un síntoma de esperar y ver qué sucede.
“Diciembre es siempre una fecha compleja para los clientes de banca privada en Argentina, no tanto por las fiestas sino por el cierre de balance y “la foto” de Bienes Personales al 31 de diciembre. Si a esto le sumamos la llegada de un gobierno liberal, en una economía desgastada y con un Banco Central quebrado, el pulso de los clientes es de extrema cautela. Diría que en general los clientes están en modo wait and see, algunos con esperanza y otros con resignación”, ejemplificó.
Desde Latin Securities, Ladeuix dijo que por lo general, “los clientes están aliviados y esperanzados por la posibilidad de un cambio estructural en Argentina”.
Además, el experto aclaró que hay clientes que se han adelantado a la posibilidad de cambio y han invertido en los últimos meses.
Sin embargo, muchos están a la espera de los detalles del programa económico y al grado de apoyo político que podría conseguir esta administración para las ambiciosas reformas, que, de conseguirse, “podrían marcar un antes y un después en la actitud de los inversores, tanto privados como institucionales, frente a la Argentina.