La inversión responsable (ISR) y la integración de criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) están ganando una importancia clara para los inversores de todo el mundo. El informe ‘Investor Sentiment: Responsible Investing’ (El sentimiento inversor: inversión responsable) de NN Investment Partners muestra que, a medida que aumenta el momentum, los inversores profesionales confían en su capacidad de generar cambios positivos.
La mayoría de los inversores profesionales (un 61%) están seguros de que las decisiones que toman hoy tendrán un impacto tangible en la sociedad, frente a solo un 13% que prevé un impacto insignificante o nulo. Para la gestora, el índice de referencia más aceptado para medir esos impactos son los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
Por países, los inversores de Francia (73%), Alemania (69%) y Países Bajos (67%) son los más propensos a creer que sus decisiones tienen ese impacto tangible, mientras que los de Bélgica tienen la puntuación más baja (43%).
El estudio también muestra que solo la mitad (46%) cree que tienen margen dentro de sus parámetros de toma de decisiones profesionales para invertir de una forma que personalmente consideran responsable. En este sentido, los franceses son los más optimistas, ya que el 65% cree que tiene dicho margen, mientras que los belgas (25%) e italianos (38%) lo son menos.
En general, siete de cada diez encuestados dice que sus organizaciones tienen en marcha políticas de inversión responsable a largo plazo. Por países, es más común en Alemania (un 84% lo confirma), seguido de Países Bajos (83%), Italia (81%), Francia (79%), y Bélgica (41%).
“Es interesante que, mientras el 61% de los inversores profesionales reconoce que están teniendo un impacto positivo, una proporción más pequeña (46%) dice que esto coincide con sus valores personales de inversión responsable. Por lo que existe un grupo de inversores que claramente querrían hacer más si tuviesen el margen para hacerlo”, asegura el jefe de inversión responsable de NN IP, Adrie Heinsbroek.
Aun así, considera “extremadamente agradable y alentador” ver que los inversores tienen tanta confianza en su habilidad de generar un impacto ASG positivo a través de sus asignaciones de activos; una confianza que, a su juicio, seguirá aumentando con el tiempo.
“Sin embargo, a medida que evolucionen sus políticas de inversión responsable, los profesionales querrán poder confirmar que sus inversiones cumplen sus objetivos ASG”, afirma Heinsbroek. En ese sentido, necesitarán gestores que ofrezcan un nivel sofisticado de integración ASG en sus procesos de inversión y que puedan ofrecer altos grados de transparencia en sus informes para mostrar cómo se pide el impacto positivo.
El estudio de NN IP también muestra que el 70% de los encuestados espera que los estándares de integración ASG en los procesos de inversión mejore durante los próximos años y el 75% cree que contirbuir a los ODS de la ONU marca una diferencia. Casi tres de cuatro piensa que deberían modificarse las regulaciones internacionales para incentivar más la inversión responsable.