Después de la primera disminución anual significativa de los activos bajo gestión desde la crisis financiera de 2008, los gestores de activos enfrentan una tarea muy difícil si esperan recuperar un ritmo positivo, atraer y mantener clientes, y crear una estrategia digital óptima para la próxima década. Así lo señala el nuevo informe de Boston Consulting Group (BCG), titulado “Global Asset Management 2019: Will These ’20 Roar?”
Se trata de la 17° edición de este estudio de BCG sobre la industria global de la administración de activos. El informe analiza el desempeño y otras tendencias importantes del sector, examina elementos que son críticos para el éxito en el futuro y explora cómo la tecnología está cambiando el panorama de la industria. En este sentido, advierte de que las firmas que no puedan o no quieran realizar las inversiones necesarias podrían colapsar.
«Aun después de un año tan desafiante como 2018, la administración de activos se encuentra posicionada sobre bases fuertes y sólidas», señala Renaud Fages, socio de BCG ubicado en Nueva York, co-autor del informe, y líder global del segmento de asset management de la firma. «Es difícil ser pesimista en relación a una industria que generó 100.000 millones de dólares de ganancia en un mal año. Pero el vaso solo se encuentra medio lleno y para seguir generando beneficios los administradores deben adaptarse a los cambios. La próxima década traerá consigo la tarea de hacer frente a las expectativas cambiantes de los clientes, optimizar el desempeño y la eficiencia operativa mediante datos y analytics, así como un ajuste frente al despegue de China», añade Fages.
Tendencias clave
Para muchos gestores, la prioridad en el corto plazo será hacer resurgir el impulso positivo que se extinguió en 2018. El valor de los activos gestionados cayó un 4% a nivel global, de 77,3 a 74,3 billones de dólares, revirtiendo una parte de las ganancias de 2017, cuando los activos bajo gestión (AuM) se incrementaron en un 12%.
Los nuevos flujos de activos netos (el incremento atribuible a los nuevos flujos de capital y dinero, menos los reembolsos) sumaron un total de 944.000 millones de dólares,una cifra dos tercios inferior a los 2,15 billones de dólares del año 2017.
Estas son las tendencias que dominarán el panorama de los próximos años:
– La administración de activos se enfrentará en una batalla difícil contra las soluciones pasivas (especialmente los activos privados), y la persistencia de la erosión de las cuotas.
– Las capacidades digitales serán elementos esenciales en la mayoría de los mercados. Para acertar con la tecnología será necesario crear una nueva agenda estratégica y realizar una cantidad significativa de inversiones.
– China se convertirá en la segunda región más grande para la gestión de activos, por delante de Europa continental, atrayendo más flujos que EE.UU. a lo largo de la próxima década.
– El fenómeno del «ganador se lleva todo» se acelerará a medida que la marca, la distribución y la escala se vuelvan más críticas.
– La inversión sostenible seguirá aumentando a medida que las firmas incorporan y consideran factores ambientales, sociales y de gobernanza en sus decisiones.
Cómo ganar durante la próxima década
BCG distingue dos caminos básicos que deben tomar los administradores de activos para el éxito. El primero sería operar como lo que denomina «boutique alfa»: una compañía pequeña enfocada en el desempeño de las inversiones. El segundo camino sería operar como una «potencia de distribución», es decir, enfocarse en agrandar la escala manteniendo una posición de ventaja en cuanto al acceso a los clientes. Estos dos caminos al éxito ya son visibles hoy: pero en una industria como la de gestión de activos, donde el ganador se queda con todo, se podrán distinguir con aún más claridad a medida que transcurra el tiempo.
El comodín que puede surgir en estos proyectos es una disrupción posible de los gigantes digitales, compañías que poseen un nivel de experiencia en cuestiones tecnológicas y en marketing directo mucho mayor a la experiencia que podría poseer el gestor de activos más grande y mejor equipado. Estas capacidades de los gigantes tecnológicos podrían aplicarse bien en la industria de la gestión de activos.
Cómo los datos y analytics están alterando el rumbo del juego
Según el informe, el impacto de las innovaciones de datos y análisis puede ser dramático. Por el lado de la inversión, las empresas que están comprometidas con la oportunidad de datos y su análisis complementan la toma de decisiones con datos alternativos, una simulación más precisa y un análisis más detallado. Los cambios aumentan el rendimiento y la eficiencia al compartir y utilizar el análisis. En el comercio, ofrecen una mejor ejecución y menores costes.
En paralelo, las funciones de distribución y comercialización se benefician de un análisis más profundo; permite ofertas más personalizadas y una mejor implementación de recursos, y genera aumentos de ingresos del 5% al 10%. Las nuevas modelaciones se centran en la prospección, la retención y al marketing. Finalmente, la tecnología ayuda a las empresas a identificar y gestionar los cuellos de botella y facilitar la automatización en las operaciones, generando ganancias de eficiencia del 15% al 30%. Pero una encuesta global de BCG de administradores de activos sugiere que solo unas pocas empresas están realmente comprometidas con la oportunidad de datos y análisis.
Lubasha Heredia, también socia de BCG con sede en Nueva York y coautora del informe, asegura: «La mayoría de los líderes de la industria reconoce que los datos y el análisis pueden servir como herramientas para mejorar su toma de decisiones y mejorar su eficiencia operativa. Pero muchos de ellos carecen de los recursos de TI, la arquitectura de datos, el talento y la preparación cultural para implementar los cambios a la escala requerida. El resultado es una creciente sensación de urgencia y una pequeña idea de cómo y dónde invertir. Pero el momento de actuar, y actuar rápidamente, es ahora».