Los fondos UCITS así como los fondos alternativos (AIF, por sus siglas en inglés) en Europa experimentaron reembolsos por parte de los partícipes por un importe de 278.000 millones de euros en 2022, comparado con aportaciones por 888.000 millones de euros en 2021, según los datos publicados recientemente por la Asociación Europea de Fondos y Gestión de Activos (EFAMA, según sis siglas en inglés). Los activos netos de los fondos de inversión europeos cayeron un 12,4%, para situarse por debajo de los 20 billones de euros.
Los UCITS sufrieron salidas por 175.000 millones en 2022. Es el primer año de reembolsos desde 2011. Por categorías, los fondos de renta variable registraron salidas por 72.000 millones de euros, cifra que representa el 1,2% del valor total de los activos de los fondos de bolsa al cierre de 2021. La desaceleración del crecimiento económico provocado por la guerra en Ucrania junto a las subidas de tipos llevadas a cabo por los bancos centrales perjudicó la confianza de los inversores, llevó a fuertes caídas en los mercados de valores y, en consecuencia, a reembolsos en los fondos de bolsa, según explican desde EFAMA. De todas formas, el organismo puntualiza que teniendo en cuenta el significativo empeoramiento de la situación económica, financiera y geopolítica, estos reembolsos podrían ser vistos como moderados.
Los fondos de renta fija registraron su peor año desde 2008, con salidas por 137.000 millones de euros. Es decir, el 4% del valor de los activos en el arranque del año pasado. Los mayores tipos de interés condujeron a caídas en el valor de la cartera de bonos, mientras que la mientras que la expectativa de que las tasas de interés continuarían aumentando durante algún tiempo disuadió a los inversores durante la mayor parte del año.
Los fondos alternativos sufrieron reembolsos por primera vez en su historia, con desinversiones por 101.000 millones de euros. Este resultado podría explicarse por la decisión tomada por muchos fondos de pensiones de Países Bajos y, en menor medida, de Dinamarca, de dejar de dejar de administrar sus activos bajo la denominación de «fondos alternativos» y, al mismo tiempo, hacer uso de los mandatos de las nuevas reglas prudenciales IFR/IFD.
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Los fondos multiactivos fueron los más populares del año en la categoría de fondos UCIT de largo plazo. Atrajeron flujos por 14.000 millones de euros en nueva inversión. La mayor diversificación entre las clases de activos que acogen este tipo de fondos les dieron una ventaja competitiva en un mal año para la renta fija y la renta variable.
A pesar de que 2022 fue un año de desafíos para los fondos monetarios, éstos terminaron el año con entradas de 14.000 millones de euros. Esto es consecuencia directa de las aportaciones récord de octubre por 124.000 millones de euros. En esa época, la crisis del mercado británico (que obligó a una intervención rápida del Banco de Inglaterra) llevó a los fondos de pensiones a vender bonos gubernamentales y a aparcar elevadas cantidades de cash en vender bonos del gobierno y depositar grandes cantidades de efectivo en fondos monetarios monetarios en libras domiciliados en Irlanda.
Por otro lado, 2022 fue un buen año para los ETF, con entradas de inversión por 85.000 millones, como consecuencia de los bajos costes que conllevan estos productos y por su flexibilidad. Asimismo, la demanda de fondos SFDR bajo el artículo 9 fue robusta. Estos fondos, con un objetivo explícito de sostenibilidad atrajo 26.000 millones de dinero nuevo.