La industria de fondos de inversión española continuó con su imparable tendencia alcista si bien se tomó un respiro en el mes de agosto, por vacaciones. Según los primeros datos de Ahorro Corporación, moderó su crecimiento hasta los 1.580 millones de euros en términos brutos, frente a la media del año de 3.900 millones de euros, y convirtió al mes en el de menor avance de todo el año y desde agosto del año pasado (cuando la industria sumó 1.000 millones de euros).
Pero a pesar de esa moderación –motivada también por la existencia de mercados más volátiles y en tendencia bajista-, el sector sigue creciendo y acercando su patrimonio al nivel que tenía antes de la crisis: desde que en julio de 2012 alcanzara mínimos en 125.000 millones de euros, el sector ha recuperado ya más de 64.000 millones de euros. Aunque aún quedan otros 79.500 millones hasta alcanzar máximos de abril de 2007, en 269.000 millones, el nivel actual de la industria, con un patrimonio de 189.570 millones de euros, se sitúa a un 30% de esos máximos. Y en niveles de octubre de 2008, año y medio después de que se desencadenara la crisis que mermó el volumen de la industria de fondos.
El nivel actual de patrimonio está un 20% por encima del de finales de 2013 tras sumar en términos brutos 31.310 millones en solo ocho meses –en línea con lo sumado en todo el año pasado-, de los que 26.630 corresponden a aportaciones netas. Es decir, el 85% del crecimiento de la industria ha derivado del capital que los inversores han decidido llevar a los fondos de inversión en el año. La cifra de captaciones de enero a agosto es un 30% mayor a la de todo el año 2013 (23.730 millones) y ha superado ampliamente las expectativas.
En agosto, ese protagonismo de crecimiento debido a las suscripciones se mantuvo: de los 1.580 millones que sumaron los fondos, 1.500 millones correspondieron a aportaciones netas, es decir, casi su totalidad, en un torno más difícil de mercado. Y ese dinero fue a parar fundamentalmente a los fondos mixtos de renta fija (1.000 millones y más de 11.000 millones en lo que va de año) y a los de renta fija duración (650 millones en agosto y cerca de 7.000 desde enero), renta fija a corto plazo (370 millones) y monetarios (280 millones); todo, en detrimento de los fondos de mayor riesgo, si bien los de renta variable captaron 370 millones.
La sorpresa del mes vino por el comportamiento de los fondos de rentabilidad objetivo que, por primera vez desde su incorporación al informe de AC, cerraron el mes en negativo -con una caída de 820 millones brutos y casi 1.000 millones de reembolsos netos-. Con todo, en el año suman más de 7.500 millones de euros. Donde no hubo sorpresas fue en los garantizados, que continuaron registrando las mayores salidas, con retrocesos de 540 millones brutos (en el año pierden más de 7.000 millones brutos y acumulan reembolsos de más de 8.000 millones).
Bestinver sufre la caída de los mercados
Agosto fue también un mes vacacional para las diez mayores gestoras españolas, que no vivieron grandes movimientos. Con una cuota de mercado del 75,5%, el conjunto de gestoras del top ten sumó en agosto 1.190 millones de euros, un 70,8% del crecimiento total del sector. Los avances patrimoniales han quedado comprendidos entre el 2,1% de Banco Sabadell (gracias a sus fondos de renta fija) y el retroceso del 0,1% de Bestinver en un entorno más complicado para la renta variable. Este hecho deja a Bestinver como penúltimo en la cola del crecimiento anual dentro del top ten (10,7%), superando únicamente a Allianz Popular (5,9%).
Y es que, en cuanto a rentabilidades, la rentabilidad media de la industria en agosto fue una caída del 0,04%, reduciendo el avance acumulado anual al 2,18%. La vuelta a la recesión en Italia, el rescate de Banco Espírito Santo y la contracción del PIB alemán hicieron que los mercados bursátiles vivieran un mes de grandes oscilaciones, que llevó a pérdidas del 0,73% en los fondos de bolsa y del 0,11% en los mixtos de renta variable.
Los mixtos de renta fija permanecieron planos, mientras la rentabilidad de los productos de renta fija osciló entre el 0,04% de los monetarios y el 0,49% de los de duración, en un mes con hitos para la renta fija de baja duración española: el Tesoro logró colocar las letras a tres meses al 0,04%, el nivel más bajo de la historia, e incluso llegó a cotizar a tipos negativos en determinados momentos, aunque el Estado ha asegurado mediante un cambio normativo que los pequeños inversores no pierdan dinero en las subastas.