La creciente popularidad de los ETF a partir de 2003 permitió a la industria de fondos de inversión abaratar sus costes. Sin embargo, un reciente análisis realizado por Morningstar ha descubierto que mientras los inversores estadounidenses aprovecharon masivamente la caída de las comisiones, en Europa los flujos de capital siguen tendiendo a dirigirse hacia los fondos más caros.
Así, durante los últimos once años, aproximadamente el 90% de los activos en Estados Unidos ha ido al 20% de fondos más baratos. Pero no ha sido así en Europa.
En el caso español, la firma de análisis ha recopilado los flujos de los fondos domiciliados en España por categorías (renta variable, fondos mixtos y renta fija), para separarlos después en dos grupos: el 25% de fondos más baratos conforman el primero, y en el segundo se han agregado todos los demás.
“Según se puede observar en las gráficas siguientes, independientemente de la categoría a la que pertenezcan los fondos, aquellos situados en el primer cuartil no han recibido grandes cantidades de capital en términos relativos. En términos absolutos los números también dejan mucho que desear: entre 2013 y 2014 los fondos más baratos consiguieron suscripciones por valor de cerca de 11.000 millones de euros, mientras que la cifra para sus homólogos más caros fue casi cuatro veces superior”, explica Morningstar en su estudio.
El resultado por tanto es bastante claro: España, como Europa, destina más capital a aquellos fondos con comisiones más elevadas. “Las comisiones juegan un papel clave a la hora de escoger un fondo de inversión e intentar predecir su rentabilidad futura, luego sería positivo ver un cambio en esta tendencia”, dicen los expertos de la firma.